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Empleados de The Walt Disney Co. en Estados Unidos protestaron y amenazaron con un paro a la empresa tras la creciente incertidumbre laboral y las polémicas que habían atormentado al conglomerado respecto a la agenda de género semanas atrás.
Activistas de la comunidad LGBT+ convocaron un paro en las instalaciones de Disney Orlando, apelando a la “respuesta tardía” que el director general Bon Chapek había tenido respecto a la legislación “No Digas Gay” lanzada por el gobernador de Florida.
Esta ley prohibirá la instrucción sobre orientación sexual o identidad de género desde el preescolar y hasta el tercer grado, por lo que distintas organizaciones se han pronunciado al respecto. Disney optó por suspender sus contribuciones políticas en el estado y algunos críticos conservadores alegaron que “la compañía debería dedicarse a ganar dinero, no a promover una agenda”.
Por ello, parte de los trabajadores expresaron su preocupación ante las amenazas y críticas que estas acciones representaban, y así, uniéndose a los activistas, el día martes iniciaron las conversaciones; sin embargo, esto no duró mucho pues, como explicaban algunos otros empleados, tenían que cumplir con sus labores contractuales.
“No quiero restar importancia a los esfuerzos de otros, si alguien siente que lo que hace es la forma adecuada de tener un impacto. No somos parte de ello”, declaró Eric Clinton, representante de los guardias de seguridad, doncellas y otros empleados de los parques temáticos.
