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El sistema financiero mexicano enfrenta retos emergentes asociados a la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania, informó este miércoles el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, liderado por el Banco Central y la Secretaría federal de Hacienda.
"En esta sesión, el Consejo actualizó su balance de riesgos y analizó los retos que enfrenta el sistema financiero mexicano ante la coyuntura actual, la cual combina menores presiones asociadas a la pandemia por COVID-19, pero retos emergentes asociados a la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania", indica el informe de la sesión.
El organismo interinstitucional observa en su análisis del entorno internacional que "la actividad económica mundial moderó su ritmo de crecimiento y la inflación siguió una tendencia al alza, principalmente impulsada por elevados precios de alimentos y energéticos".
El Consejo fue creado por decreto presidencial en 2010, con mandato de propiciar la estabilidad financiera, evitar "interrupciones o alteraciones sustanciales" en el sistema y "minimizar su impacto cuando estas tengan lugar", atendiendo recomendaciones del Grupo de los Veinte (G20), que reúne a las mayores economías y que el país latinoamericano integra.
En este entorno geopolítico, persisten riesgos globales para la estabilidad financiera de México.
Por un lado, las autoridades financieras advierten "mayor aversión al riesgo global derivado principalmente del conflicto geopolítico reciente y un mayor apretamiento de las condiciones financieras globales", como resultado de mayores incrementos en las tasas de interés en las principales economías avanzadas.
Por otro, el Consejo observa "una desaceleración de la economía mundial y presiones inflacionarias más pronunciadas".
Los funcionarios indican que "varias economías emergentes continuaron ajustando al alza sus tasas de interés de referencia".
En este marco, las condiciones financieras "han presentado un apretamiento, con aumentos en las tasas de interés y un fortalecimiento del dólar en un entorno de mayor aversión al riesgo asociado al reciente conflicto geopolítico".
En cuanto a los riesgos internos, si bien la actividad económica comienza a recuperarse del choque ocasionado por la pandemia de coronavirus, "persiste el riesgo de una debilidad mayor en el consumo e inversión internos, y potenciales afectaciones en las calificaciones crediticias soberana", señala el documento.
