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Cuando era solo un niño soñador, mi abuela me contó sobre una telenovela llamada “Gutierritos”, donde el protagonista es un trabajador de oficina minimizado y poco valorado, además de que era humillado en su propia casa.
Yo siempre me he imaginado a los llamados “Gutierritos” como personajes mediocres y sin talento alguno, pese a que el personaje en cuestión era una persona noble y trabajadora.
Pues hoy, amable lector, veo en el diputado panista Eduardo Alcántara Montiel como un “Gutierritos” en potencia.
Me explico. Es un hecho que el señor Alcántara no tiene talento alguno para estar al frente de la bancada del PAN en el Congreso, posición a la que llegó gracias a su servilismo con la exdirigente panista Genoveva Huerta.
Al igual que el referido personaje, en estos momentos nadie respeta a Eduardo Alcántara Montiel en el Congreso local, es más, ni sus compañeros de bancada lo ven como un líder, algo que se deja ver en el día a día.
Alcántara Montiel, como “Gutierritos”, llega al Congreso de Puebla solo a ser rechazado y criticado. Desesperado, propone por proponer diversos temas con tal de ganar adeptos, pero solo causa risas.
“Gutierritos” Montiel se ha quedado solo en el Congreso. No hace y mucho menos deshace, pues es un legislador al que nadie ya toma en cuenta ni para bien ni para mal.
Sube a tribuna y los legisladores simplemente se voltean, toman cafecito, ven tik-toks y hasta mejor bostezan, pues Alcántara Montiel pocas veces tiene algo bueno que decir en tribuna.
Dicen las malas, pero bien informadas lenguas, que hasta los panistas que antes avalaban a Alcántara Montiel ya piden encarecidamente a Augusta Díaz de Rivera que lo quite de la coordinación panista.
Pobre “Gutierritos”, digo, pobre Alcántara Montiel.
