AIFA, “megaobra” que se hace pequeña cada día

Hace poco más de un mes fue inaugurado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), megaobra que de acuerdo al Gobierno Federal concentraría una buena cantidad de vuelos tanto nacionales como internacionales.

La realidad muestra todo lo contrario, pues en sus primeros días de operación el AIFA solo ofertaba un vuelo internacional con destino a Caracas, Venezuela, que obviamente resulta poco atractivo tanto para el turismo como para los negocios.

Esta semana, el AIFA recibió un nuevo golpe con el anuncio de Aeroméxico, que determinó reducir la frecuencia de sus vuelos con destino a Tabasco debido a que los aviones partían con solo 20 pasajeros a bordo, algo que no resultaba rentable.

De esta manera, los vuelos que salgan del AIFA serán menos frecuentes y esto puede impactar en el ya de por sí poco interés que tienen los viajeros de salir de esta terminal, que no termina por convencer.

Y es que tras su inauguración se han descubierto otro tipo de problemas, comenzando con el difícil acceso que se tiene al aeropuerto debido a que las carreteras no están terminadas y el trayecto a la entrada de la central es muy tardado.

Lo anterior se vio reflejado con la poca afluencia que tuvo en Semana Santa, cuando se esperaba una mayor cantidad de viajeros, sobre todo porque la pandemia había provocado que los mexicanos no salieran de viaje.

Sin embargo, la demanda de vuelos desde el AIFA no se acercó en lo mínimo a lo que se vio en el Aeropuerto Benito Juárez, que mantuvo la preferencia de los viajeros.

Como se señaló anteriormente, el AIFA solo tiene como destino internacional la ciudad de Caracas, Venezuela, y resulta complicado pensar que en un futuro cercano se logren concretar salidas internacionales más importantes.

Al menos en lo que resta de 2022 es imposible que las aerolíneas consideren establecer corridas para Estados Unidos y Europa desde el AIFA, algo que impactará negativamente a esta central en 2023.

Por si fuera poco, el llamado que ha hecho el presidente López Obrador a las aerolíneas para que vuelen desde el AIFA no ha contado con el respaldo esperado, colocando a este aeropuerto rumbo a convertirse en un “elefante blanco”.