En Reino Unido, se espera que la inflación sea persistente, que los ingresos reales disminuyan y que los presupuestos de los hogares se vean reducidos, dijo hoy miércoles un importante grupo de expertos británico.
Se espera que unos 1,5 millones de hogares en todo el país tengan que hacer frente a facturas de alimentos y energía que superen sus ingresos disponibles, de acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR, siglas en inglés).
Se prevé que el conflicto entre Rusia y Ucrania impulse la inflación a nuevas alturas y provoque un descenso de la producción económica y de los ingresos reales, señaló.
El instituto indicó que el producto interno bruto (PIB) del país aumentará 3,5 por ciento en 2022, 0,8 por ciento en 2023 y 0,9 por ciento en 2024.
Una combinación de impactos --el Brexit, la pandemia de COVID-19 y la reciente subida de los precios de la energía-- va a reducir radicalmente los ingresos de los ciudadanos, dijo el NIESR.
El NIESR añadió que espera que la inflación promedie 7,8 por ciento en 2022, después de alcanzar un máximo de 8,3 por ciento en el cuarto trimestre. La estimación del Banco de Inglaterra es de 10 por para todo el año.
El NIESR prevé que los ingresos reales disminuyan 2,4 por ciento en 2022 y que el desempleo aumente hasta 5,1 por ciento en 2023.
El grupo de expertos instó al Gobierno a que proporcione una ayuda de emergencia para amortiguar el impacto en los ingresos.
Sugirió un aumento del Crédito Universal (subsidio público para personas con bajos ingresos) de 25 libras esterlinas (30,9 dólares) por semana entre mayo y octubre de 2022 y un pago único en efectivo de 250 libras esterlinas a cada uno de los 11,3 millones de hogares con menores ingresos del país.
El NIESR dijo que espera que el Banco de Inglaterra siga subiendo la tasa de interés a lo largo del año y que la tasa de referencia alcance 2 por ciento en el último trimestre de 2022.
El grupo de expertos también señaló que el banco central tiene que ser muy cuidadoso para tratar de lograr un equilibrio entre "por un lado, permitir que las expectativas de inflación se desanclen y, por otro, sumir a la economía en una profunda recesión".