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Una mujer originaria de Girona, España, ha sido acusada por la fiscalía por llevar a cabo más de 130 estafas vendiendo boletos de avión inexistentes, por lo que se enfrenta a una pena de 6 años de prisión. La mayoría de las víctimas son personas de Latinoamérica que eran engañadas por la mujer, que aseguraba podía conseguirles viajes a precios mucho menores.
Las autoridades locales informaron que la estafadora utilizaba todo tipo de engaños para quedarse con el dinero de las personas que solicitaban sus servicios. Regularmente, la mujer solo reservaba los boletos, pero no los pagaba, incluso, en varias ocasiones algunas víctimas quedaron atrapadas en el aeropuerto sin los boletos para regresar a sus lugares de origen.
De acuerdo con las investigaciones, la acusada llegó a ganar hasta 242,500 euros entre principios de 2011 y finales de 2015. Para conseguir clientes, la mujer se ofrecía para comprar los boletos por debajo del precio del mercado, pues aseguraba que trabajaba en una agencia de viajes. Por otro lado, también trabajaba activamente en su imagen, con el objetivo de que las personas recomendaran su trabajo a sus conocidos.
Cuando lograba ganarse la confianza de la gente, les pedía el dinero para comprar los boletos, algo que no hacía, por lo que las personas terminaban varadas en el aeropuerto sin poder abordar el avión. En algunas ocasiones sí enviaba los boletos de ida y les decía a las víctimas que una vez llegaran a su destino, les mandaría los de vuelta, algo que finalmente no pasaba, por lo que tenían que arreglárselas para conseguir boletos a última hora.
En otras ocasiones, la estafadora aseguraba a las víctimas que había salido una oferta de última hora y si la aprovechaban, podían conseguir el viaje hasta 30 % más barato, por lo que pedía un adelanto del dinero y se quedaba con todo.
Muchas de estas estafas tuvieron lugar durante las fiestas navideñas, pues aprovechaba que muchas personas querían viajar para visitar a sus familias. Por otro lado, las autoridades revelaron que la mayoría de las víctimas tenían la intención de viajar a países como Ecuador, Colombia, República Dominicana, Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Honduras, Uruguay o Bolivia.
Finalmente, se reveló que a la estafadora se le imputa un delito en masa de estafa agravada, tanto por la cantidad de víctimas como por el dinero sustraído y solicita que se la condene a una pena de 6 años de prisión y a pagar 7,200 euros de multa.
Además, en concepto de daños morales, la acusación pública reclama que la mujer debe de pagar a todos los perjudicados un 20 % de todo el dinero que se quedó. Es decir, indemnizarlos con 48,506 euros.
