Ignacio Mier, crónica de un fracaso político

Ignacio Mier, crónica de un fracaso político

Foto: Enfoque

El diputado federal de MORENA, Ignacio Mier Velasco, está en el ojo del huracán por acciones que ha llevado a cabo y que lo conducen a ser uno de los políticos que rápidamente podría desaparecer del mapa electoral.

 

Junto con algunos de sus socios, incluyendo un comunicador que apuntaba para la alcaldía, Mier Velasco es investigado por la Unidad de Investigación Financiera (UIF) por lavado de dinero, operaciones con recursos de procedencia ilícita y evasión fiscal.

 

 

Aunque Mier Velasco ha calificado como un “circo” esta investigación en su contra, lo cierto es que esto es solo parte de un conjunto de situaciones que ponen al morenista en la antesala del olvido político.

 

Y es que Ignacio Mier ha cometido un sinfín de errores que han manchado la ya de por sí manchada imagen que tenía con los poblanos, comenzando por la defensa que hizo del exlegislador morenista Saúl N, acusado de abuso sexual.

 

Mier Velasco no solo minimizó lo hecho por su compañero de partido al decir que lo hizo fuera de horario laboral, sino que puso trabas en el proceso de desafuero de este exlegislador, algo que fue mal visto por la sociedad.

 

Pese a este antecedente, Ignacio Mier comenzó a promoverse políticamente en Puebla, con el objetivo de obtener en 2024 la candidatura de MORENA a la gubernatura del estado, pese a su oscuro pasado priista.

 

Como legislador ha fracasado magistralmente y la muestra de que le quedó grande la coordinación de la bancada de MORENA fue la no aprobación de la Reforma Eléctrica mandada por el presidente López Obrador, algo que evidentemente molestó al mandatario.

 

Incluso, el presidente exhibió a Mier Velasco en un encuentro con diputados federales de MORENA, señalando que no pudo con el paquete de aprobar la Reforma Eléctrica.

 

 

Para colmo de males, a Mier Velasco se le ocurrió promover un linchamiento contra los legisladores que votaron en contra de esta reforma, provocando que fuera catalogado como un incitador a la violencia.

 

Con ayuda de los errores de sus hijos, la diputada local Daniela Mier y del alcalde de Tecamachalco, Ignacio Mier Bañuelos, el legislador morenista terminó por cavar su propia tumba.

 

Y es que en estos momentos, el apellido Mier está muy desgastado en Puebla y se ve muy lejano de volver a aparecer en una boleta electoral.

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