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Menos de tres años después del inicio de la pandemia, el número de muertes por COVID-19 en Estados Unidos llegó a un millón, una cifra equivalente a sufrir un ataque como el del 11 de septiembre de 2001 diariamente durante 336 días, se indicó el lunes en un informe de PBS.
El número confirmado de muertes es casi igual al número de estadounidenses que murieron en la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial combinados. Es como si Boston y Pittsburgh hubieran sido aniquilados, añadió el informe.
Tres de cada cuatro muertes fueron de personas de 65 años o más, de acuerdo con el informe. Murieron más hombres que mujeres. Los negros, hispanos y nativos estadounidenses han tenido cerca de dos veces más probabilidades de morir por COVID-19 que sus contrapartes blancos, señaló el informe.
La mayoría de decesos ocurrieron en las zonas urbanas, pero en los sitios rurales, en donde la oposición a las mascarillas y a la vacunación tiende a ser alta, en ocasiones se pagó un precio muy elevado, añadió el informe.
