El cuadro de Repin “Iván el Terrible y su hijo” se colocará en cápsula de seguridad

El cuadro de Repin “Iván el Terrible y su hijo” se colocará en cápsula de seguridad

El lienzo 'Iván el Terrible y su hijo', del pintor ruso Iliá Repin (1844-1930), dañado por un vándalo en 2018 y que estuvo siendo restaurado durante cuatro años, se colocará en una cápsula especial por razones de seguridad, informó este lunes en rueda de prensa la directora de la Galería Tretiakov de Moscú, Zelfira Tregúlova.

 

"Estamos buscando recursos para encargar la fabricación de una cápsula especial de vidrio antirreflejos, antivándalos y antibalas del tamaño requerido", comunicó.

 

Al precisar que, según sus datos, tal vidrio se fabrica actualmente solo en Italia y Japón, la directora dijo esperar que dentro de poco se logre organizar el proceso de fabricación en Rusia en el marco de la anunciada sustitución de artículos importados.

 

El ataque contra esa obra maestra cometido en 2018 no fue el primero en su historia, el primer daño se le inflingió en 1913. Debido a su estado frágil durante cien años no se exhibió el lienzo fuera de la pinacoteca Tretiakov, ni salió de su local, a excepción del período de la II Guerra Mundial, cuando fue evacuado.

 

En mayo de 2018, un residente de la ciudad de Vorónezh, Ígor Podporin, irrumpió poco antes del cierre en una sala de la Galería Tretiakov de Moscú, destrozó con una barra metálica el cristal que protegía esa famosa pintura y golpeó varias veces el cuadro.

 

Como resultado del ataque, el lienzo quedó roto en tres lugares y se deformó el marco, pero las partes más valiosas de la obra, las caras y las manos de los protagonistas, quedaron intactas.

 

La pintura data del período entre 1883 y 1885 y muestra al zar Iván el Terrible abrazando a su primogénito después de haberle asestado un golpe supuestamente mortal.

 

Casi un año más tarde, el atacante fue sentenciado a dos años y medio de prisión. Durante el proceso, Podporin reconoció haber dañado el lienzo, pero negó su elevado valor cultural. Declaró que el cuadro ultraja los sentimientos de los creyentes, porque Iván el Terrible fue canonizado, y también afirmó que la escena no es verídica desde el punto de vista histórico.

 

El examen psiquiátrico confirmó que el autor del delito no tenía enfermedades mentales.

Notas Relacionadas