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El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó los recientes ataques ocurridos en la capital afgana de Kabul y la ciudad septentrional de Mazar-i-Sharif, que han cobrado la vida de numerosos civiles, dijo su portavoz.
"El secretario general expresa sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas y desea una pronta recuperación a los heridos. Los ataques contra civiles y objetos civiles, incluidas las mezquitas, están estrictamente prohibidos por el derecho internacional humanitario", sostuvo este jueves Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, en un comunicado.
Según el texto, "el secretario general reitera su llamado a todas las partes a garantizar la protección de los civiles, incluidas las minorías étnicas y religiosas, así como su derecho a practicar libremente su religión".
Al menos 14 personas murieron y otras 32 resultaron heridas en cuatro explosiones que sacudieron Kabul y Mazar-i-Sharif el miércoles, según las autoridades.
En Kabul, al menos cinco fieles murieron y otros 17 resultaron heridos tras una explosión ocurrida en la Mezquita de Hazrat-e-Zekria durante las oraciones de la tarde.
La explosión tuvo lugar aproximadamente una hora después de que tres explosiones consecutivas golpearan tres autobuses en Mazar-i-Sharif, dejando un saldo de nueve muertes.
