Descubren "por accidente" la planta más grande del mundo en Australia

Científicos de la Universidad de Australia Occidental (UWA) descubrieron la planta más grande del mundo ubicada en lo que ahora se conoce como Shark Bay, frente a la costa oeste de Australia. Esta planta cubre unos 200 kilómetros cuadrados, lo equivalente a 20,000 campos de rugby o poco más de tres veces el tamaño de la isla de Manhattan.

Este hallazgo fue hecho de manera accidental, pues inicialmente los investigadores pensaron que se trataban de diferentes tipos de hierba distribuidos en toda la bahía, aunque tras estudiar varias muestras tomadas en lugares que estaban a 180 km de distancia, se dieron cuenta que no había múltiples especímenes, sino una sola planta.

“Pensamos '¿qué diablos está pasando aquí?', estábamos completamente perplejos”, dijo Martin Breed, de la Universidad de Flinders. Los científicos determinaron que esta especie se trata de una “Posidonia australis”, que crece comúnmente a lo largo de las costas del sur de Australia, además, se cree que la semilla de este enorme ejemplar existe desde hace 4,500 años.

Por otro lado, la investigadora Jane Edgeloe, de la Universidad de Australia Occidental (UWA), explicó que inicialmente fueron examinados cerca de 18,000 marcadores genéticos para buscar variaciones en las especies que pudieran servir para diversos proyectos de restauración, pero en cambio, descubrieron que la misma planta se había propagado de la misma manera que un césped puede hacerlo.

“Los 200 kilómetros cuadrados existentes de praderas de malezas parecen haberse expandido a partir de una sola plántula colonizadora”, explicó Edgeloe. Los rizomas de la hierba de cinta pueden crecer hasta 35 centímetros al año y utilizando esa tasa, los autores de la investigación estimaron que la planta necesitó al menos 4,500 años para extenderse tanto como lo ha hecho.

Finalmente, los investigadores explicaron que todavía están estudiando todos los secretos de este espécimen gigante, pues las causas de su tamaño y longevidad aún no están del todo claras, aunque se cree que existen algunas mutaciones muy sutiles en la genética de la planta que le han permitido sobrevivir y extenderse por miles de años.