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A ocho meses de tomar protesta como la primera mujer rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez no se ha salvado de las críticas principalmente por su actitud “tibia” ante temas polémicos en la vida universitaria y social.
Y es que desde que tomó protesta como rectora se ha mostrado ajena a fijar posturas respecto a hechos que afectan directamente la vida de los universitarios, quienes todos los días la ven posando en algún evento de reforestación o foro académico.
En redes sociales, se pueden encontrar críticas precisamente por la falta de tolerancia a la crítica, pues algunos estudiantes acusan que en las transmisiones o publicaciones que hace la página oficial de la BUAP, borran o bloquean las críticas.
Entre los casos más recientes que han generado escozor está la falta de seguimiento, asesoría y prevención de fraudes para el proceso de ingreso a la Máxima Casa de Estudios, pues consideran que el problema y solo quedó en amago de investigación.
“En lugar de invitar a denunciar deberían de investigar que trabajadores de la BUAP son los que piden dinero para entrar a la universidad, sea fraude o no", se puede leer en un comentario de Facebook.
En grupos de Facebook de algunas facultades de la BUAP, también hay comentarios sobre la falta de atención a problemas en la carga de materias y en los procesos de titulación.
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Sin embargo, los estudiantes que manifiestan este tipo de problemas destacan que “la rectora no tiene tiempo de atender el problema, porque lo más seguro está posando en un evento social".
Las críticas contra Lilia Cedillo también han surgido por no fijar un posicionamiento, propio o institucional, ante temas de interés social como fue el feminicidio de Cecilia Monzón, quien era egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Esto último surge debido a que sus antecesores, como Alfonso Esparza Ortiz, más de una vez levantó la voz para condenar crímenes en contra de estudiantes y egresados de la máxima casa de estudios.
