Autos chatarra en Puebla, basureros de los que nadie se hace cargo

Autos chatarra en Puebla, basureros de los que nadie se hace cargo

Foto: Enfoque

El programa del Ayuntamiento de Puebla para deshacerse de coches abandonados en los corralones podría ser el preámbulo para el retiro de vehículos chatarra que están en el abandono en la vía pública y se convierten en basureros.

 

Como parte del programa de mejorar la imagen urbana ya ha emprendido acciones como el retiro de casetas abandonadas que eran usadas para vender periódico y la limpieza de pintas en paredes del centro histórico.

 

En el caso de los autos chatarra, hace un mes el Cabildo de Puebla aprobó la enajenación de 5,602 vehículos que llevan 10 o más años abandonados en los corralones municipales.

 

Para llevarlo a cabo se publicará una licitación mediante la cual una empresa se hará cargo de su destrucción o de subastarlos y así poder recaudar recursos para los programas de mejoramiento urbano.

 

En el caso de los vehículos abandonados en la calle el tema es más complejo ya que se trata de propiedad privada que, si bien ocupa un espacio en la vía pública, no obtiene un lucro del lugar en el que está, por lo que actualmente no existe una regulación que facilite su retiro.

 

Esto no quiere decir que sea imposible de hacerse, pero el camino actual es largo pues en casos de éxito se requiere contar con el aval de determinado número de vecinos que externen de forma escrita su preocupación y molestia por el vehículo abandonado.

 

Una vez que se acredita que la unidad provoca molestia, ya sea porque se convirtió en un depósito de basura, porque impide el paso de peatones o porque afecta la imagen urbana, se podría iniciar un juicio civil para solicitar su retiro.

 

Derivado de esto saldrán los citatorios correspondientes para acreditar la propiedad y si nadie responde por él y no se compromete a retirarlo del lugar, entonces es posible pedir al Ayuntamiento su retiro a un corralón municipal.

 

Con una herramienta legal, el Ayuntamiento de Puebla podría retirar de forma más fácil estos vehículos que en la mayoría de los casos son propiedad de algún vecino que simplemente se niega a hacerse cargo y deshacerse de su basura.

 

Quizá pensando que algún día lo reparara o que lo puede vender por partes, estos vehículos se hacen viejos, se oxidan y se quedan en las calles convirtiéndose en un foco de infección pues almacenan basura o se vuelven refugio de animales como perros y ratas.

 

Evitar los problemas entre vecinos es también un motivo por el cual mucha gente tolera que haya un coche en estas condiciones en su calle, pues en la Ciudad de México se han llevado a cabo programas para retirarlos pero no han sido del todo exitosos.

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