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Las plataformas de citas se han vuelto muy populares para tener encuentros con personas nuevas o iniciar una relación, pero esta interacción también ha abierto la puerta a criminales, que aprovechan la oportunidad para sacar beneficios.
Con el reciente éxito del documental “El estafador de Tinder”, la población se enteró que la delincuencia traspasaba la barrera del mundo real y pasaba la as aplicaciones de citas, por lo que es indispensable estar alerta y no compartir datos personales ni permitir el acceso a cualquiera que finja ser “amigo”.
Uno de los consejos para evitar ser víctima de extorsión en una aplicación de citas, aunque parezca obvio, es asegurarse de que la persona es real, pero además que lo que dice coincida con sus acciones diarias. Es decir, si alguien dice que trabaja para una empresa muy reconocida, en consecuencia, sería una persona a la que le cuesta responder mensajes y no tiene mucho tiempo libre.
Otra recomendación para prevenir el fraude en las “dating apps” es promover una salida en el mundo real tan pronto como se pueda, y evitar compartir datos personales como tarjetas bancarias o direcciones si no se han conocido en persona.
En las citas provenientes de sitios on-line aplica ser “Stalker”, para así saber un poco de los antecedentes de la persona con la que se ha iniciado una “amistad”, conocer si realmente tiene un círculo social y si sus fotos pasadas coinciden con sus fotos actuales.
Si bien, las personas pueden cambiar a través de los años y ya no parecerse a sus antiguas “selfies”, puede servir como un filtro para desenmascarar a charlatanes.
Por último, el fraude de una persona se detecta fácilmente si su conversación va orientada a preguntas económicas, como cuánto dinero tienes, si vives solo(a) o si tienes ingresos grandes. Así que si tienes alguna mención sobre efectivo durante tu conversación con tu cita, puede ser una “red flag”.
