
Problemas con la delincuencia y con mantener un negocio formal son fenómenos que tienen a algunos mercados municipales y de apoyo en Puebla prácticamente desiertos, tanto de clientes como de comerciantes.
En el municipio hay 20 mercados municipales, nueve de apoyo y dos especializados, los cuales tienen en conjunto una desocupación del 40 por ciento de sus locales, según informó el regidor del Ayuntamiento de Puebla, Miguel Mantilla Martínez.
El funcionario municipal reconoció que se está trabajando en un plan para dignificar los mercados, pues estudios propios señalan que solamente 23 por ciento de los poblanos siguen yendo a los estos lugares para a hacer sus compras.
La problemática enunciada por el regidor es visible en unos mercados más que en otros, por ejemplo, hay mercados que tienen gran afluencia como el 5 de Mayo, Morelos, Emiliano Zapata, Miguel Hidalgo y, desde luego, la Central de Abasto.
Pero en otros la afluencia es visiblemente menor como en los mercados La Merced; Francisco I. Madero; Héroes de Puebla; Ignacio Zaragoza; Vicente Suárez “La Piedad” y el mercado Xonaca.
Delincuencia aleja a clientes
En medio de los múltiples aspectos por los cuales la gente no acude a los mercados es, según los mismos locatarios, la delincuencia que gira en la periferia de algunos de estos centros de comercio.
Por ejemplo, el mercado Carmen Serdán “La Acocota” y el mercado Unión son dos espacios que carecen de buena fama y cuando se les nombra generalmente se les relaciona con algún delito, por lo que el primero de ellos es uno de los que más clientes ha perdido en los últimos años.
De acuerdo con Gloria R., comerciante del mercado La Acocota, el caso de “el Grillo” fue uno de los que más los afectó en cuanto a los clientes, por lo que en los últimos dos años muchos locales han cerrado y los que siguen abiertos apenas logran sacar sus gastos.
"Fue mucho la mala fama, de por sí la zona es pesada pero aun así la gente venía, pero ahora solo es la gente de la zona o las personas que ya tienen muchos años comprando con nosotros", explicó Gloria.
Renta cara y pocos clientes
Otros mercados sufren el abandono de clientes y comerciantes, pero por motivos diferentes a la inseguridad, sino que lo hacen por su ubicación, la falta de un público apto e incluso las rentas elevadas que dificultan mantener un negocio formal.
Imagen Poblana acudió al mercado Francisco I. Madero, uno de los mercados de apoyo más grandes que se ubica en la colonia con el mismo nombre, pero mucha gente lo desconoce pues está prácticamente escondido.
A pesar de tener un estacionamiento pequeño, que comparte con el Mercado de Mariscos, no es complicado encontrar lugar para aparcar y al entrar es posible percatarse que después de unos pasillos los locales están prácticamente vacíos.
Guillermina vende aquí desde hace 15 años, pero más de una vez ha pensado en bajar su cortina de forma definitiva pues, sin revelar cuánto paga de alquiler, asegura que la renta de su negocio absorbe todas sus ganancias.
"Creo que este mercado nunca ha estado lleno. Yo pago la renta al dueño del local, pero más de una vez me la pienso porque a veces solo sale para la renta", explica desde su local que está junto a otros seis que están cerrados.
Desde su perspectiva, este y otros mercados necesitan inversión para promocionar sus ventas, pero también que se haga un ajuste en las rentas de los espacios para que la gente no opte por el ambulantaje.