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La guerra en Ucrania, la disputa entre Siria y Turquía, así como los constantes conflictos civiles en países de África, son solo algunos ejemplos donde la ayuda humanitaria juega un papel importante para ofrecer servicios básicos a la gente que el Estado no puede brindar.
Este tipo de trabajo genera empatía en la mayoría de las personas, pero lo cierto es que muy pocas tienen el valor para hacerlo y muchas veces es confundido con el activismo de redes sociales.
Desde el 2008, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el 19 de agosto como el Día de la Asistencia Humanitaria en conmemoración al atentado con una bomba en el hotel Canal de Bagdad, que cobró la vida de 22 trabajadores humanitarios, entre ellos el representante especial del secretario general de la ONU para Iraq, Sergio Vieira de Mello.
El 19 de Agosto de 2003, la Oficina de las Naciones Unidas en Bagdad, Iraq, fue bombardeada y en el bombardeo perdieron la vida 22 personas, entre las que se encontraba Sergio Vieira de Mello, que era entonces Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. pic.twitter.com/eorFKMpPaf
— FETI Avellaneda (@AvellanedaFeti) August 19, 2022
El trabajo humanitario consiste, de forma muy general, en llevar servicios educativos, médicos, alimentarios y otros a zonas de riesgo con conflictos bélicos o afectados por desastres naturales de gran escala.
Para ello, se requieren a especialistas en cada área para que los servicios ofrecidos sean de calidad, pero estás personas deben estar conscientes de que se trata de hacer una labor en regiones peligrosas y con condiciones limitadas.
Cifras de la ONU señalan que tan solo en 2021, 460 trabajadores voluntarios sufrieron ataques: 140 fueron asesinados, 203 heridos y 117 secuestrados, pero se espera que este año la cifra aumente debido a la guerra en Ucrania, por los ataques con cohetes y los bombardeos.
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Además de esas complicaciones, la ONU y las organizaciones asociadas tienen como objetivo ayudar a 183 millones de personas en 63 países, para lo cual se necesita un subsidio de aproximadamente 41,000 millones de dólares que principalmente llegan a través de donativos.
Resulta importante resaltar el trabajo que las organizaciones de ayuda humanitaria llevan a cabo, ya que las cosas no funcionan solamente por los buenos deseos en redes sociales o a través del activismo y cadenas en Facebook.
En cada país hay organizaciones de ayuda humanitaria como la ONU o la Cruz Roja, las cuales hacen colectas o reciben donativos, además de que tienen programas permanentes para el reclutamiento de voluntarios.
