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El jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue despedido el miércoles por la noche en una votación unánime de la junta escolar de Uvalde, tres meses después de que 19 niños y dos maestros fueran asesinados en la Escuela Primaria Robb del estado estadounidense de Texas.
En una reunión a puerta cerrada, la junta votó a favor de rescindir de inmediato el contrato de Arredondo, a quien se culpó ampliamente por la fallida respuesta policial al tiroteo del 24 de mayo.
"Tengo mensajes para Pete Arredondo y todas las fuerzas del orden que estaban allí ese día. Entrega tu placa y retírate. No mereces usar una", dijo un joven orador en la reunión antes de la votación.
A medida que los estudiantes y los trabajadores de Estados Unidos regresan a las aulas por primera vez desde el tiroteo en la escuela Uvalde, muchos se preguntan si los funcionarios escolares han hecho lo suficiente para proteger los campus y calmar los temores de las familias que envían a sus hijos de regreso.
Especialmente en Uvalde, las familias y los miembros de la comunidad muestran poca fe en que agregar más policías para monitorear la propiedad escolar beneficiará la protección de los estudiantes y los trabajadores, refiriéndose a los 376 agentes de las fuerzas policiales que respondieron al tiroteo del 24 de mayo y no lograron intervenir por 74 minutos.
Si bien el tiroteo de Uvalde fue el más mortífero hasta ahora en 2022, al menos 27 tiroteos escolares resultaron en lesiones o muertes este año, según el rastreador de tiroteos escolares de Education Week, una organización de noticias independiente. Ha habido 119 desde 2018, cuando Education Week comenzó a rastrear tales incidentes.
