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Las autoridades de Nueva York anunciaron un plan para exigir que todos los vehículos nuevos vendidos en el estado sean de cero emisiones antes de 2035. La gobernadora Kathy Hochul, señaló que su gobierno estaba “pisando el acelerador”, luego de que una ley federal la obligara a esperar a que California aprobara su propia legislación.
En este sentido, California estableció en agosto que un porcentaje cada vez mayor de coches vendidos a los 40 millones de habitantes del estado no deben producir contaminantes en el tubo de escape, hasta su prohibición total en 2035.
Tras esa decisión, Hochul ordenó a las autoridades tomar medidas regulatorias para garantizar que en ese año, todos los automóviles, camionetas y SUV nuevos tengan cero emisiones. Los objetivos provisionales establecen que 35 % de las ventas serán limpias en 2026, mientras que en 2030 se espera contar con 68 % de vehículos libres de contaminantes.
Por otro lado, las regulaciones también señalan que gradualmente se endurecerán los estándares de emisiones para vehículos con motores de combustión interna. Hochul anunció que habrá más fondos para un programa de reembolso de compradores, con el fin de compensar los costos de los autos eléctricos, además, señaló que ya hay avances en la infraestructura de carga del estado.
En este sentido, Nueva York recibirá 175 millones de dólares del gobierno federal para su red de carga. Estas entidades se suman a la Unión Europea, que busca poner fin a la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel en 2035, así como a Singapur e Israel, que apuntan a 2030.
