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El próximo 16 de noviembre, Netflix estrenará el filme llamado “¡Qué viva México!”, dirigido por Luis Estrada y que forma parte de la saga de películas de sátira social y política que este director ha llevado a cabo desde la exitosa “La Ley de Herodes”, presentada en el ya muy lejano 1999.
Sin embargo, la expectativa por este proyecto, que tiene nuevamente como protagonista a Damián Alcázar, es mucho menor debido a lo que se ha dejado ver en los avances, pues el lopezobradorismo recalcitrante del director y del intérprete no permitirá una cinta como las que acostumbraba Estrada.
“¡Que viva México!” es en pocas palabras una crítica hacia toda la sociedad mexicana desde el punto de vista familiar, religioso y político, buscando mostrar cómo se comportan los mexicanos en los diversos ámbitos de sus vidas. En algunos casos, transgrediendo los aspectos básicos de la moral.
El argumento principal de la película es mostrar a una familia adinerada llegando a un pueblito pintoresco donde la diferencia entre clases sociales es muy marcada, dejando ver cómo reaccionan este tipo de personas en estas circunstancias.
Como se puede observar, atrás ha quedado la crítica ácida que mostraba Luis Estrada en sus películas hacia el gobierno en turno, todo gracias a la tendencia a favor que tanto el director como Damián Alcázar tienen hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y esto resulta decepcionante para muchas personas, ya que en filmes como “La Ley de Herodes” se retrataron los excesos que desde hace muchos años se tienen en los gobiernos mexicanos, pasando por acciones de corrupción que han marcado al país.
Cómo olvidar la película “El Infierno”, donde Estrada se fue a la yugular de Felipe Calderón al retratar, tal como lo dice el título del filme, el infierno que se vive en muchas poblaciones dominadas por el narcotráfico y con policías y autoridades corruptas.
Qué decir de “La Dictadura Perfecta”, donde la administración de Enrique Peña Nieto queda evidenciada por la manera en la que se buscó más explotar la imagen del presidente que en resolver los problemas del país.
En esta ocasión, el público no puede esperar que se tenga una crítica ácida hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador; al contrario, en los avances se nota una tendencia a engrandecer algunas actitudes del presidente, como calificar de “fifis” y “conservadores” a sus opositores.
