
Hace un año, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, hablaba de trabajar por crear una ciudad de 10, donde los habitantes de la Angelópolis se sintieran respaldados y escuchados por su Ayuntamiento, encomienda que pese a ser complicada, ya está rindiendo sus primeros frutos.
Lejos de los reflectores que ofrecen las obras de “relumbrón”, Rivera Pérez ha convertido la obra social en su carta de presentación en este primer año de gobierno, enfocándose en atender las necesidades de esas colonias populares que fueron quedando de lado en pasadas administraciones.