Famosos que perdieron la batalla contra la depresión

Famosos que perdieron la batalla contra la depresión

Estamos en la semana de la salud mental, momento que debe servir de reflexión para toda la sociedad sobre el necesario bienestar de nuestra mente, parte del organismo que muchas veces juega malas bromas que pueden llegar a desenlaces fatales.

 

La depresión es uno de los males que más ataca a la sociedad y también la enfermedad mental que más vidas ha cobrado, siendo muchas de estas vidas de famosos, que viven una pesadilla y terminan tomando la decisión de acabar con su propia existencia.

 

Ejemplos tenemos muchos y tal vez uno de los que más ha llamado la atención es el del actor Robin Williams, pues el carismático protagonista de filmes como “Papá por Siempre” y “Jumanji” decidió quitarse la vida una noche de 2014, luego de batallar por muchos años con una fuerte depresión.

 

 

En el mismo tenor tenemos al rockero Chris Cornell, vocalista de Audioslave que también vivía complicaciones en su salud gracias a la depresión y la ansiedad, que lo llevaron a terminar con su vida en el baño de un hotel de Michigan, dejando una dolorosa enseñanza de la gravedad que tienen estas enfermedades.

 

 

El DJ “Avicii” dejó el mundo terrenal en 2018, luego de vivir una montaña rusa de emociones en sus últimos años provocada por la depresión que lo acechaba desde mucho tiempo atrás. Los trozos de una botella fueron la herramienta para llevar a cabo su suicidio.

 

Kurt Cobain, vocalista de Nirvana, fue uno de los rockeros más complicados, pues su personalidad ya permitía ver algunos trastornos mentales que terminaron por llevarlo a la muerte en 1994, cuando tomó un rifle para dispararse en la cabeza y dejar el mundo muy joven.

 

 

Philip Seymour Hoffman, actor consagrado de Hollywood, se sumó a la lista de las víctimas de la depresión, pues para combatir este mal ingería drogas y alcohol, lo que lo llevó a una severa sobredosis que le quitó la vida en 2014.

 

No podemos dejar de lado a Amy Winehouse, pues esta cantante británica sufrió de problemas de depresión que la llevaron a una constante autodestrucción, concluyendo con una cruel muerte por el síndrome de abstinencia en 2011.

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