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Nuevos fuertes enfrentamientos se registran en la Penitenciaría del Litoral, la mayor cárcel de Ecuador, mientras los internos se resisten a ser reubicados en otros recintos penales. La Policía del país informa que cuatro funcionarios heridos durante los disturbios fueron trasladados al hospital.
"Determinadas personas privadas de la libertad generan resistencia ante las labores que desarrollan las instituciones a cargo", informó el SNAI.
La entidad gubernamental precisó que frente a estas agresiones por parte de privados de libertad se actúa acorde a lo que permiten las leyes y disposiciones legales. Estos traslados iniciaron el 2 de noviembre para reducir el hacinamiento, mejorar infraestructura y condiciones de seguridad, de acuerdo con el SNAI.
Hasta ahora se logró movilizar a poco más de 1.000 reclusos en un operativo conjunto entre Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
Esta medida coincide con una ola de violencia registrada desde el 1 de noviembre en las provincias de Guayas y Esmeraldas (norte), donde detonaron coches y fueron asesinados cinco policías en apenas 24 horas.
La inseguridad se ha agudizado en ambos territorios debido al enfrentamiento entre bandas delincuenciales al interior de los penales y en las calles, aunque el Gobierno atribuye la situación a su lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Desde Guayaquil, ciudad cabecera de Guayas, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dijo que fueron detenidos 53 delincuentes que serán puestos a disposición de la justicia, implicados en los hechos violentos. El mandatario preside en la urbe guayaquileña el Puesto de Mando Unificado que rectorea las operaciones de seguridad.
La Fiscalía General del Estado informó anoche que procesará a siete personas, entre ellos un adolescente, por presunta delincuencia organizada para hacer detonar un auto. En las provincias de Guayas y Esmeraldas rige el estado de excepción decretado por el Gobierno para controlar la situación y evitar nuevos ataques.
