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El cofundador de la empresa de realidad virtual Oculus VR, Palmer Luckey, ha desarrollado unas nuevas gafas de realidad virtual que llevan al límite a los usuarios, pues su objetivo es que los jugadores puedan morir en la vida real si es que mueren en el juego.
Luckey explicó que el dispositivo puede disparar cargas que "destruyen instantáneamente" la cabeza del jugador si fallece en el juego. De acuerdo con el creador, el invento está inspirado en la trama del cómic “Sword Art Online”, donde los personajes juegan con “NerveGear”, una interfaz que permite entrar completamente al mundo de los videojuegos.
"La idea de vincular tu vida real a tu avatar virtual siempre me ha fascinado. Solo la amenaza de consecuencias graves puede hacer que un juego se sienta real para ti", aseguró Luckey en su blog personal.
Para poder matar al jugador, las gafas cuentan con tres módulos de carga explosiva que están conectados a un fotosensor de banda estrecha. Esta tecnología permite al dispositivo detectar cuando la pantalla parpadea en rojo a una frecuencia específica.
De esta manera, cuando en el juego se pierdan todos los puntos de vida y aparezca una pantalla de finalización, las gafas activarían sus cargas y dispararían, destruyendo el cerebro del jugador. El desarrollador indicó que se está creando un sistema antimanipulación con el fin de que las gafas no se puedan desconectar del usuario o activar externamente, de este modo, evitarían cualquier otro final que no sea ganar en el juego o morir.
Luckey ha reconocido que todavía tienen fallas que podrían matar al jugador, incluso sin haber perdido, por lo que es necesario un agente de "alta inteligencia" que determine la activación final solo si las condiciones son correctas. Este dispositivo, por obvias razones, no está a la venta.
