A lo largo de los años, el transporte público se ha colocado como uno de los puntos críticos en acoso sexual y violencia de género, situaciones que debido a la manera de pensar de generaciones pasadas se tomaban como algo “normal”, haciendo complicado que se cambie esta tendencia.
Sin embargo, gracias a acciones como las capacitaciones que lleva a cabo el Ayuntamiento de Puebla para prevenir el acoso en el transporte público, la mentalidad de los choferes va cambiando y ya hay más conciencia sobre estos problemas que afectan directamente a las mujeres.