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El conflicto entre Rusia y Ucrania se recrudece cada día más y las sospechas de una tercera guerra mundial comienzan a tomar forma entre muchas voces, que consideran que este pleito ha escalado niveles que ponen al mundo en la antesala de una guerra.
El presunto lanzamiento de misiles por parte de Rusia hacia Polonia ha puesto en alerta al mundo entero, sobre todo porque Polonia es un país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que tiene procedimientos claros ante cualquier ataque.
Si es que el ataque fuera verdad, los países miembros de la OTAN tienen la obligación de salir en defensa de la nación atacada, en este caso Polonia, lo que desataría un conflicto contra Rusia por parte de los países de esta organización.
De esta manera se estaría presentando una guerra que podría considerarse en el inicio del conflicto mundial, pues Occidente ya no aguantaría más provocaciones a Rusia, que se ha visto envuelta en polémicas desde que estalló el conflicto con Ucrania.
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Además de bombardear zonas de población civil, Rusia es acusada de recibir respaldo por parte de otras naciones socialistas, como China y Corea del Norte, que también han presentado algunas acciones que dan a entender que se avecina una gran guerra.
Corea del Norte lanzó unos misiles que sobrevolaron territorio de Corea del Sur, lo que fue tomado como una preocupación y una reactivación del conflicto que viven desde hace ya décadas y que se retomaría en la actualidad.
China ha mostrado una actitud poco clara en el conflicto, pues mientras critica por encima la invasión de Rusia a Ucrania, sigue respaldando las decisiones de Vladimir Putin, generando molestia entre las naciones occidentales.
A esto se le debe sumar el sabotaje al Gasoducto Nord Stream, que ha dejado sin suministro de gas a parte de Europa, principalmente Alemania. Rusia afirma que no fue responsable del sabotaje y ha acusado directamente a Estados Unidos, lo que también da pie a que esta nación comience un conflicto con Rusia.
Pese a todo esto, expertos internacionalistas consideran que aún no hay suficientes indicios de que pronto se presente una tercera guerra mundial, aunque debemos estar atentos a la evolución de todos los roces que viven las naciones socialistas con Occidente.
