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La ciudad estadounidense de Filadelfia (este) recibió el miércoles un primer autobús con 28 migrantes enviados desde Texas, y una niña debió ser llevada al hospital con un cuadro de deshidratación, informaron las autoridades.
"Hoy llegaron 28 personas a Filadelfia en un autobús alquilado (por Texas), se les ofreció alimentos calientes y abrigo y se arregló el traslado a nuestro refugio. Una niña fue llevada con sus padres al hospital infantil de Filadelfia", informó Dominick Mireles, director de la Oficina de Manejo de Emergencias, en una conferencia de prensa. La niña sufría de deshidratación y tenía fiebre, tras un viaje de unas 40 horas.
Mireles añadió que 19 personas accedieron a pasar al refugio, mientras que siete se fueron de la estación de autobuses por sus propios medios.
Los recién llegados, 23 adultos y cinco menores, son originarios de Ecuador, Panamá, Cuba, Colombia, Nicaragua y República Dominicana.
La mayoría de los migrantes tenían otras ciudades como destino final en estados como Nueva York, Ohio, Nueva Jersey y Maryland.
Si bien la ciudad se estaba preparando para la llegada de autobuses, la operación del miércoles no fue avisada por las autoridades de Texas.
"Imagino que se están divirtiendo jugando con la vida de la gente", dijo el acalde de Filadelfia, James Kennedy, quien añadió que la medida del gobernador Greg Abbott es racista y cruel.
Agregó que la mayoría de los migrantes demostró que enfrentan peligro en sus países y que buscan en EEUU un futuro mejor.
"A quienes se oponen a los inmigrantes les diría que recuerden cómo llegaron sus antepasados y que se intenten poner en el lugar de estas personas (...) con la excepción de los antepasados afroamericanos que vinieron encadenados y atados, los demás vinieron por necesidad", comentó el alcalde.
El bus partió con 31 personas y algunas se bajaron antes en otros lugares, según información recibida por las autoridades de Filadelfia.
La mayoría de los migrantes son solicitantes de asilo que ya fueron registrados por los servicios de inmigración y se les permitió permanecer en el país.
Abbott dijo el martes que invocó cláusulas constitucionales de invasión para reforzar sus medidas ante el flujo de inmigrantes por la frontera con México.
El gobernador ha enviado migrantes desde abril a las llamadas ciudades santuario, -Nueva York, Washington D.C., Chicago- que ofrecen a migrantes la protección necesaria para solicitar asilo.
En el año fiscal 2022 (desde octubre de 2021 a septiembre de 2022) se realizaron más de 2,3 millones de arrestos, en muchos casos personas que intentaron cruzar en más de una ocasión, y una gran parte de los migrantes fue deportada a México o su país de origen.
