¿Guacamayazo? Sí. Fue la CIA

¿Guacamayazo? Sí. Fue la CIA

La creciente ira de Andrés Manuel López Obrador ha cambiado de destinatarios.  

 

Previo a las reciente Fiestas Patrias iba dirigida hacia Canadá y, preponderantemente, hacia los Estados Unidos –sin distinguir entre sus gobiernos y sus respetables habitantes--, por las exigencias de Washington y de Ottawa de que cumpla con su palabra y respete los contenidos del TMEC, entre otras muchas otras cosas que le reclaman… 

 

… y ahora se ha volcado sobre los “hipócritas, rateros, aspiracionistas (sic), conservadores” … 

 

… y un largo etcétera de insultos más hacia quienes nos percatamos de sus aviesas intenciones de modificar el juego electoral para que su Movimiento se mantenga en el poder prácticamente per secula seculorum… 

 

… no obstante el fracaso de todas y cada una de las acciones que emprende… 

 

… y que van en contra de la concordia y la armonía que él debería tratar –cuando menos tratar-- de que reinen entre sus gobernados. 

¿Por qué cambió el blanco de sus blasfemias muchas veces escondidas en actitudes provocadoras? 

 

Remítase usted a mediados de este 2022 y tendrá la respuesta. 

Sus menciones a Julian Assange y luego la invitación a acudir, como invitados de honor, al padre y al hermano del periodista australiano, entre otros personajes non gratos a los gobernantes del país que aún aspira a mantenerse como imperio… 

 

(… “Make America Great and Glorious Again” o, en español, “Hacer de Estados Unidos Grande y Glorioso Otra Vez”, recién ha dicho Donald Trump al anunciar su tercera postulación a ocupar la Casa Blanca). 

 

Ya con el actual gobierno, el de Joseph Biden, habían disimulado su enojo cuando el año pasado AMLO sirvió de anfitrión al Jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, tanto en la ceremonia de El Grito como en el desfile militar del 16 de septiembre… 

 

… pero ahora no le toleraron no sólo la presencia de sus huéspedes Assange, peor todavía, quedaron muy pero muy encabronados con las palabras del tabasqueño en torno a quien la CIA y la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) acusan de haber filtrado a los medios información que, a su decir, compromete la seguridad de los estadounidenses, pero sobre todo porque es requerido por la justicia del vecino país el norte por revelar material confidencial del Ejército estadounidense

 

Estoy cierto de que usted las recuerda: 

 

 

AMLO, abogado de las causas inútiles 

 

En junio, Assange encontró en el presidente mexicano un portaestandarte para su causa. AMLO dijo entonces estar dispuesto a interceder ante Joe Biden a favor del fundador de WikiLeaks, quien entonces estaba a un paso de ser extraditado a Estados Unidos. “Ha sido tratado peor que un delincuente… y eso es una vergüenza”, dijo en aquella ocasión 

 

A mediados de julio de este mismo año, en una más de sus distractoras matinés político-eróticas-etílico-literarias-musicales, López Obrador intercedió de plano por el periodista australiano ante su homólogo estadounidense, Biden, a quien le afirmó que aquel no provocó la muerte a ninguna persona con la divulgación de correos electrónicos a través de WikiLeaks

 

Obviamente, ni lo pelaron, como decimos comúnmente. 

 

No obtuvo respuesta alguna, al menos no una que se hiciera pública. 

Tal vez sí por los llamados “habituales canales diplomáticos”. 

 

Luego, el 12 de septiembre tiró la piedra más lejos y, en otra de sus a veces muy jocosas matinés, preguntó "¿Qué han hecho en la ONU por lo de Assange? ¿Qué no es un preso de conciencia? ¿Qué no está preso por ejercer la libertad de expresión?” 

 

Tampoco le dieron cuerda desde el órgano multinacional.

Simplemente lo ignoraron. 

 

Pero siguió insistiendo… o en la necia, como también decimos. 

Y en el discurso principal del 16 de septiembre –a la que por primera vez no se invitó al embajador de EU, Ken Salazar, ni a ningún alto oficial del Pentágono, como hasta entonces fue la costumbre-- el tabasqueño dijo que “Julian Assange, (es) el Quijote de nuestro tiempo, de la libertad de expresión y quien permanece injustamente encarcelado. Desde esta plaza pública nos comprometemos a seguir demandando la libertad de Julian Assange”, pronunció ante los parientes de su defendido. 

 

También que el australiano sólo había revelado la verdad… 

 

… lo que el pueblo debe saber.  

 

 

Así que el pueblo debe saber la verdad, ¿no? 

 

 

¡Y tómala barbón! 

 

La respuesta estadounidense poco tiempo después fue en el mismo sentido: 

 

¡El pueblo debe saber la verdad! 

 

Y a través de la CIA filtraron millones de documentos del Ejército Nacional Mexicano a los medios de comunicación, por medio de una fantasmal organización a la que denominaron “Guacamaya”. 

 

Tenían abiertas, de par en par, las puertas de la muy descuidada y/ o distraída Secretaría de la Defensa Nacional. 

 

Y claro que, para disimular, previo a ello también dieron a conocer documentos de otros ejércitos latinoamericanos. 

 

Después del “guacamayazo” en México, la supuesta organización de hacktivistas se esfumó. 

 

El objetivo para el cual fue creado también se había cumplido. 

El pueblo mexicano comenzó a saber la verdad de muchas acciones y, sobre todo, inacciones del Ejército, de su corrupción, de sus muchos abusos, de sus arteras violaciones a los derechos humanos, de sus “abatimientos” como eufemísticamente llaman a los asesinatos, de… 

 

Assange, por cierto, aún podría ser juzgado en Estados Unidos por 17 cargos de espionaje y uno más por uso indebido de computadoras. 

Usted lo sabe: Todo comenzó cuando en 1999 fundó WikiLeaks, una red que empezó a ser utilizada hasta 2006, para que los denunciantes brindaran de manera anónima documentos secretos para su difusión pública. 

 

En 2010, el nombre de Julian Assange cobró relevancia por la publicación de diversos documentos secretos de Estados Unidos a través de WikiLeaks que evidenciaron los abusos que su Ejército cometió en las guerras de Irak y Afganistán. 

 

Y ahora la CIA dio a conocer los abusos del Ejército en nuestro país. 

Por eso AMLO minimizó el “guacamayazo”. 

 

Le enteraron de quiénes y de dónde provenía el certero mazazo: de la Central Intelligence Agency, de su sede en Langley, Virginia, en las proximidades del Distrito de Columbia. 

 

Por eso, también, Luis Crescencio Sandoval no ha dicho “ni mu” al respecto. 

 

No te metas con los gabachos, Andrés. 

 

Son más vengativos que tú. Ellos sí que son cabrones. 

 

Indicios 

 

 

Ya lleva casi dos semanas obsesionado por el rechazo a su ventajosa reforma electoral. Ya se percató de que en las Cámaras al Congreso de la Unión no obtendrá las mayorías necesarias para hacer cambios alevosos, que le sean favorables, a la Constitución. Ha sufrido como pocas veces desde el 2006 el rechazo ciudadano, las muchas marchas multitudinarias en todo el país del domingo anterior, sobremanera. Y ahora, como adolescente de secundaria –que imagino es trunca, en su caso-- está jugando a ver quién escupe más lejos, a ver quién la tiene más gruesa y más larga, por lo que anunció una marcha de “acarreados” para finales de este mes. * * * Y para acabarlo de amolar, ya llegó el respaldo de un alto funcionario del gobierno estadounidense al INE. ¡Pobre! Solo falta que por ahí pase Firulais y le orine las piernas. ¡Con los gringos no te metas, Andrés! * * * Por cierto que cada vez se nota más la ausencia de su “hermano” Julio Scherer Ibarra en la Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo Federal. Porque quien le haya asesorado sobre su dichoso “Plan B” de solo cambiar leyes lo engañó y se burló de su característica ignorancia. Nada de lo electoral puede cambiarse si no es a través de la Carta Magna. * * * Y quien también se prolongó aquella parte del cuerpo masculino a la que me referí líneas arriba fue Zoé Robledo, director general de lo poco que ya queda del Instituto Mexicano del Seguro Social, al decir en la 113 Asamblea General Ordinaria del Instituto, realizada en Palacio Nacional, frente a su patroncito AMLO, que el programa IMSS-Bienestar opera ¡como los sistemas de salud de Dinamarca y Noruega! ¿Con cubanos que dizque son médicos, que han tomado cursos de especialización que duran de tres a cinco días?, según denunció hace días la cadena CNN en Español? También repitió lo que todos sus antecesores han dicho y que siempre es una gran mentira: Que el organismo tripartito ya cuenta con finanzas sanas y reservas suficientes para los próximos años. ¿A qué niveles perrunos hay que caer para obtener la candidatura cuatrotera al gobierno de Chiapas? ¿A los de actuar acaso como Gran Danés? * * * Y por hoy es todo. Agradezco que me haya acompañado, con su lectura, a través de estas líneas. Y como siempre, usted lo sabe, le deseo que tenga ¡buenas gracias y muchos, muchos días!