No, los perros no son regalos de Navidad

No, los perros no son regalos de Navidad

Foto: Enfoque

Los perros en situación de calle, muchos de ellos atropellados en vías rápidas como el Periférico Ecológico, muestran lo preocupante que es el problema del control animal, principalmente en temporadas como esta cuando algunas familias deciden regalar perros en Navidad, principalmente a niños que no son capaces de cuidarlos.

 

La temporada decembrina y los regalos que suelen entregarse durante Navidad hacen que muchos padres de familia decidan integrar a un perro a la familia dándolo como regalo, generalmente a los niños, sin pensar en las repercusiones que puede tener a largo plazo.

 

El número de perros callejeros que hay actualmente en el mundo nos hace suponer que evidentemente existen muchas personas que continúan abandonando a los perros a su suerte, por lo que estos animales terminan en la vía pública quedando a expensas de accidentes, pasando hambre y sin ningún tipo de cuidado.

 

De acuerdo con las organizaciones civiles dedicadas a la protección animal, generalmente los perros que terminan en la calle fueron un obsequio de Navidad, pero la familia termina deshaciéndose de ellos luego de notar que perro es más grande de lo que esperaban y no cabe en su hogar.

 

También lo hacen cuando compran un perro creyendo que se trata de determinada raza y al final no lo es, por lo que terminan deshaciéndose de él, dejándolo a su suerte, o simplemente cuando no hay alguien que pueda hacerse cargo del animal.

 

Un animal, ya sea un perro, gato o cualquier otro tipo de mascota, requiere necesariamente de una persona que se haga responsable de él, tanto en su cuidado, vacunación, alimentación y todo lo demás que implica tener a alguien de su especie en casa.

 

Es por ello que se recomienda que por ningún motivo se compre un perro pensando en que va a ser un regalo para un niño, ya que éste no podrá hacerse responsable del animal pues incluso ellos mismos dependen de sus padres para mantener su bienestar.

 

Las organizaciones dedicadas a la protección animal señalan que lo más recomendable es dejar de comprar animales y se sugiere la adopción a través de albergues o instituciones gubernamentales que se dedican a ello.

 

Si a pesar de ello ya decidiste comprar algún perro, entonces la recomendación es que lo hagas de forma consciente y comprendiendo que cuentas con un espacio destinado para él, tiempo y recursos para su manutención.

 

Del mismo modo, cuando por alguna razón no puedes conservar más a tu mascota, lo más digno es canalizarlo a una instancia de protección animal para que el animal no termine en la calle y expuesto algún accidente, pues no solamente pueden morir derivado de uno de ellos sino ocasionar percances vehiculares donde afecten automovilistas.

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