
El 22 de noviembre de 1995, Pixar estrenó "Toy Story", su primer largometraje de animación que marcó un antes y un después en este tipo de producciones para la pantalla grande.
Antes del lanzamiento de “Toy Story”, la forma de animación más popular era la 2D dibujada a mano, siendo el estilo estándar que las bibliotecas animadas de los grandes estudios utilizaban para presentar diversas obras antes de 1995.