.gif)
La mejor final de un Mundial de al menos los últimos 20 años la vivimos este domingo en Qatar 2022. En un juego que tuvo de todo, principalmente calidad, Argentina se coronó campeona del mundo venciendo a una genial Francia que supo sobreponerse de ir dos goles abajo.
Sí, fue la final del siglo, pero también la muestra de que por fin la Selección Nacional de Argentina respaldó a su máxima figura Lionel Messi, pues en esta ocasión el “10” de la Albiceleste encontró eco en sus compañeros para poder lograr el ansiado título del mundo.
Que Argentina sea campeona no es casualidad, pues se debe destacar al entrenador Lionel Scaloni, que no llegó a inventar y tuvo como gran decisión sacar el máximo provecho a sus jugadores en las posiciones donde mejor se desempeñan.
Y fue de esa manera que vimos a un Alexis McCallister tomando la responsabilidad de ser un puente entre la defensa y la media cancha, a un Enzo Fernández comportarse como un jugador consagrado pese a sus 21 años y a un Rodrigo de Paul convertido en una muralla.
Adelante, junto a Messi, se debe resaltar a Ángel Di María, que junto con Lionel tragó todos los fracasos que se vivieron en la Albiceleste antes de poder levantar la Copa del Mundo, coronando su actuación con un gol en la Gran Final.
Qué decir del revulsivo que fue Julián Álvarez, quien entrando de cambio dio un giro de ritmo a Argentina, acompañado por Lautaro Martínez, que pese a no ser letal frente a la portería, fue pieza clave para que Messi tuviera espacios.
Aunque como persona deja mucho que desear, sobre todo por acciones ridículas y bajas como la hecha al recibir su premio como el mejor portero del Mundial, Emiliano Martínez fue fundamental para que Argentina no se viniera abajo en momentos de mayor presión, gracias a atajadas que evitaron momentos más tensos para la Albiceleste.
Por supuesto, el mejor de todos es Lionel Messi, que con todo este respaldo explotó sus mejores herramientas durante esta Copa del Mundo, recuperando balones, sirviendo y apoyando para que todos lucieran y él brillara como pocos pueden hacerlo.
Argentina es campeona del mundo con todos los merecimientos, pero el pueblo pampero debe agradecer a Messi el 110 % que puso en la cancha y sobre todo ofrecerle disculpas por tantas veces que desconfiaron de él y pidieron que nunca volviera a la selección argentina.
