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En México, así como en otras partes del mundo, el homicidio se clasifica en dos variantes que se diferencian básicamente en si el crimen se cometió de forma voluntaria o por alguna negligencia, adquiriendo la clasificación de doloso o culposo.
A diferencia de otros países donde los asesinatos tienen una clasificación más específica como en el modelo anglosajón, en México básicamente sólo existen dos variantes que es el homicidio doloso y el homicidio culposo.
Homicidio doloso
Básicamente se refiere a aquel en el que la persona sabe que con determinada acción provocará la muerte de un tercero, esto quiere decir que actúa con dolo y premeditación y se está completamente consciente de las repercusiones.
En el caso de un homicidio doloso, las penas para aquellos que las cometen son mayores precisamente por la premeditación con la que se actúa, además se toman en cuenta otro tipo de agravantes como puede ser la comisión con medios violentos como pueden ser armas de fuego o armas blancas.
Los ejemplos de homicidios dolosos son múltiples, por ejemplo, el cometido recientemente en contra de una empresaria peruana de nombre Wendy Hellen, quien fue asesinada por Darío, su ex pareja sentimental, quien la privó de la libertad al salir de su domicilio en el municipio de Cuautlancingo y posteriormente abandonó su cuerpo en el estado de Tlaxcala.
Darío privó de la libertad a su expareja de forma deliberada y, posteriormente, le provocó lesiones que sabía terminarían con su vida, de ahí que este caso es considerado como homicidio doloso, pero dentro de la variante del feminicidio pues se comete en contra de una mujer.
Otros ejemplos pueden ser los asesinatos cometidos el pasado lunes en Puebla capital, donde dos personas fueron calcinadas, una en la vía pública y otra dentro de la cajuela de un coche, situación que se investiga como homicidio doloso y en caso de que en algún momento se pueda detener a los responsables, serían procesados por esta falta.
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Homicidio culposo
A diferencia del homicidio doloso, el cometido a título de culpa tiene como característica que se comete a través de una conducta negligente, es decir, sin tener la intención de matar a alguien y se llega a dicho fin por ignorancia o descuido.
El homicidio culposo se castiga con menos severidad que el doloso precisamente porque deriva de algún accidente o negligencia, pues de hecho la mayoría de estos casos se producen en percances automovilísticos o hechos de tránsito.
Los ejemplos más comunes son los atropellamientos, pues si bien hay agravantes como el conducir alcoholizado o bajo los efectos de alguna sustancia nociva, finalmente el atropellar y matar a una persona se cataloga como un homicidio culposo.
El nuevo sistema de justicia penal acusatorio ha provocado que en algunos casos los responsables de homicidio culposo pueden obtener su libertad rápidamente gracias a los medios de solución de conflictos, los cuales prevén para estos casos que las personas responsables puedan resarcir el daño moral a cambio de su libertad.
Aunque en Puebla casi todos los homicidios culposos están relacionados con hechos de tránsito, existen algunos relacionados con negligencias médicas, como puede ser una mala praxis al momento de recibir a un recién nacido o no llevar adecuadamente los protocolos al momento de hacer una cirugía plástica.
Un ejemplo tangible de otra variante del homicidio culposo puede ser las personas detenidas por el accidente aéreo donde perdieron la vida los exgobernadores Rafael Moreno Valle y Marta Erika Alonso, pues todas las personas aseguradas fueron procesadas por homicidio culposo.
En este caso, el homicidio a título de culpa se imputa debido a que supuestamente eran los responsables de darle mantenimiento al helicóptero en el que viajaban los dos exgobernadores, pero al no hacer su trabajo de forma correcta terminaron por provocar que la aeronave sufriera una falla y terminara desplomándose, es decir, una mala acción terminó con la vida de estas personas.
También está el caso de un policía estatal detenido y procesado por homicidio culposo, esto debido a que descuidó su arma de cargo y esta fue tomada por su hijo menor de edad, quien accidentalmente se disparó y murió. Aquí se puede hablar de negligencia por parte del padre.
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