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Mientras que algunos comerciantes consideran que la disposición oficial de ya no exhibir las cajetillas de cigarros y cualquier publicidad alusiva a estos productos no repercutirá de forma sustancial en sus ventas, algunos consumidores creen que es una buena opción, aunque sus beneficios se verán a largo plazo.
Con la finalidad de conocer la percepción generada por el retiro de las cajetillas de cigarros y la publicidad de la vista del público, Imagen Poblana recorrió algunas tiendas de conveniencia y misceláneas, es las cuales ya se comenzó a acatar esta principal medida.
Comerciantes no creen que sirva
Uno de los comerciantes que ya acató la nueva norma y sacó de la exhibición los cigarros, así como toda la publicidad alusiva a ellos, explicó que considera, de forma personal, que esta medida no repercutirá de forma sustancial en sus ventas.
El comerciante señaló que la gente no dejó de comprar cigarros cuando comenzaron a poner imágenes o grandes leyendas que decían que fumar es altamente dañino para la salud, incluso ejemplificó otras medidas como la colocación de sellos en los alimentos chatarra, para manifestar el poco éxito que tienen al momento de desincentivar la venta.
“Los cigarros, aunque estén escondidos, el cliente llega y los pide, llega y los busca porque ya está acostumbrado a fumar, entonces nos va a afectar un poquito las ventas pero de todos modos el cliente los va a seguir comprando”, consideró el tendero.
Consumidores apoyan la medida
En contraste, este medio entrevistó a un par de consumidores de cigarros, quienes coincidieron en que esta medida si beneficiará a que la gente deje de fumar, aunque los resultados podrían verse a largo plazo.
“Si puede ayudar al consumidor, a los que tenemos ese vicio, porque es menos tentación para la persona, aunque finalmente es como el que busca en alcohol, así lo escondan o los refugien en sus establecimientos, él lo va a buscar”
Otro de los entrevistados señaló que la medida muy posiblemente será efectiva para las futuras generaciones que no verán los cigarros ni la publicidad cada vez que tengan que ir a una miscelánea o tienda de autoservicio.
"Es una buena medida la restricción que hacen, los que consumimos el tabaco pues creo que ya es responsabilidad de cada uno, pero creo que es una buena medida y el impacto va a ser a largo plazo con las nuevas generaciones", explicó.
Las restricciones
El 15 de enero entró en vigor el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco la cual obliga a comercios, supermercados, misceláneas y tiendas de autoservicio ocultar de la vista de los compradores cualquier cajetilla de cigarros, así como la publicidad alusiva a productos derivados del tabaco.
El reglamento también estipula un aumento de los espacios de personas no fumadoras en restaurantes, espacios públicos, terrazas y otros lugares de congregación, mientras que establece que queda prohibido fumar en oficinas, centros de trabajo, hoteles, parques, playas y lugares dedicados a la práctica del deporte como los estadios de futbol.
