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El expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) denunció una campaña de desprestigio en su contra tanto fuera como dentro de Bolivia, impulsada desde EEUU.
"Esta campaña de desprestigio dentro y fuera de Bolivia es dirigida desde EEUU, replicada por políticos fracasados de derecha y amplificada por algunas empresas de comunicación acostumbradas a mentir y tergiversar con tal de cobrar", publicó Morales en la red social Twitter.
El exmandatario explicó que durante su gestión de 13 años en Bolivia fue acusado sin pruebas por la derecha política de "terrorista, anarquista y narcotraficante".
"Ahora repiten esas difamaciones. Nos atacan con mentiras porque no tienen ideas, lo único que tienen es miedo a la liberación de los pueblos", añadió.
A Morales se le prohibió ingresar a Perú el 9 de enero por la Superintendencia Nacional de Migraciones por promover el foro alternativo Runasur, que busca la unidad de los pueblos originarios y movimientos populares de varios países de Latinoamérica, en el sur de ese país.
El líder boliviano pidió al gobierno de Dina Boluarte, en reiteradas oportunidades, parar con la represión policial y, como consecuencia, con las muertes en el vecino país, tras la destitución del expresidente Pedro Castillo (2021-2022) por el Congreso peruano, con el argumento de que ordenó el cierre del Parlamento.
