Una nueva quema de un ejemplar del Corán, la segunda en lo que va de este viernes, se produjo en Dinamarca, esta vez cerca de la sección consular de la embajada rusa en Copenhague que informó sobre el suceso.
"El 27 de enero, en Copenhague, en particular frente al edificio de la sección consular de la embajada de Rusia en Dinamarca, se llevó a cabo una serie de acciones blasfemas para quemar el Corán, un libro sagrado para los musulmanes", publicó la misión diplomática rusa en su canal de Telegram.
La embajada rusa condenó firmemente esta acción, destacando que no es una muestra de la libertad de expresión, sino "una provocación grosera e ignorante, realizada para incitar al odio interreligioso y a un conflicto de civilizaciones".
"Las oportunidades para este tipo de escenas deben ser completamente excluidas y sus organizadores, rendir cuentas de sus actos", enfatizó.
Más temprano este viernes, se informó que el ultraderechista danés Rasmus Paludan, líder del partido antiislam y antimigrantes Línea Dura, quemó un ejemplar del Corán frente a una mezquita en Copenhague, mientras los policías daneses bloquearon el tráfico en la calle y aplicaron medidas de seguridad alrededor del lugar.
Varios medios comunicaron entonces que Paludan tenía intención de llevar a cabo una acción similar cerca de la embajada de Turquía en Copenhague, que se encuentra a unos 100 metros de la sección consular de la misión diplomática rusa.
El Ministerio de Exteriores de Turquía ya citó al embajador de Dinamarca en Ankara, Danny Annan, para trasladarle una protesta por la autorización que su Gobierno había otorgado con respecto al acto.
Paludan también quemó el Corán frente a la embajada de Turquía en Estocolmo el 21 de enero, y dos días después, el líder del movimiento xenófobo alemán Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), Edwin Wagensveld, quemó varias páginas del libro sagrado en La Haya.