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Pasar de la alegría a la tristeza, sin motivo aparente, podría ser una enfermedad mental que requiere atención y aunque muchas personas podrían asociarlo con la bipolaridad, también podría tratarse de ciclotimia.
El término de esta enfermedad no se ha hecho tan popular como sí lo es la bipolaridad y aunque ambas guardan cierta relación, es la intensidad de los estados de ánimo lo que marca la principal diferencia entre ambas.
La ciclotimia es un trastorno bifásico o trastorno del estado de ánimo, el cual se caracteriza por pasar de un momento a otro de una fase hipomaníaca (felicidad creativa) a una fase depresiva (tristeza inconsolable).
Aunque el cambio en el estado de ánimo se puede dar espontáneamente, el estado feliz y el triste no son tan marcados como sí ocurre con las personas bipolares, incluso los pacientes con este último trastorno podrían no experimentar cuadros depresivos, pero sí los de mucha felicidad.
Además de esta diferencia, las personas con ciclotimia se caracterizan porque en su fase de hipomanía se vuelven creativos y con muchas ganas de hacer cosas, pero generalmente lo que hacen es de forma desorganizada.
El diagnóstico de la ciclotimia no es sencillo, pues se requiere tener al paciente bajo observación por al menos dos años para concluir que padece este trastorno del estado de ánimo.
De acuerdo con algunos especialistas, la ciclotimia se considera menos peligrosa que la bipolaridad, pero su tratamiento es igual de complicado por el tiempo que demora su diagnóstico y establecer las características de cada paciente.
