¡Cuidado con los frentes fríos! Las bajas temperaturas podrían dañar tu auto

¡Cuidado con los frentes fríos! Las bajas temperaturas podrían dañar tu auto

No es noticia nueva que los frentes fríos nos generan complicaciones a todos. Desde enfermedades respiratorias, hasta averías en calles e infraestructura. No obstante, poco se habla de los efectos de estas temperaturas en los automóviles.

 

Lo más común se ve cuando se intenta arrancar las unidades que han estado expuestas a bajas temperaturas. Las baterías suelen perder potencia y quizá necesiten un paso de corriente para encender.

 

En los eléctricos e híbridos, esta se puede dañar por completo si se congela, debido al esfuerzo que se requiere para volver a calentar el sistema completo.

 

Un daño colateral es la demanda que se hace con los sistemas de calefacción, toda vez que en estas condiciones de frío se usan con más frecuencia, ya sea para el calentamiento del usuario o para mejorar la visión del parabrisas, gastando más recursos de energía de la batería y gasolina.

 

 

Hablando del parabrisas, es frecuente que los depósitos de agua que sirven para limpiarlo se congelen, haciendo que, de inicio, estos no sirvan hasta que se caliente el sistema completo y el agua sea líquida de nuevo.

 

Un aspecto positivo es que los combustibles no se estropean con facilidad, por ejemplo, el punto de congelación de la gasolina se sitúa en 107 grados bajo cero, estas no son temperaturas que se vean en nuestros días, pero en -40 grados se forman cristales que se juntan en el filtro de combustible, que termina obstruyéndose y causando problemas. Aun así, esa es una condición extrema casi no vista.

 

En los motores de diésel, por otro lado, sí se pueden dar pequeñas congelaciones en condiciones de -10 grados, temperaturas que se dan con relativa frecuencia.

 

Por otra parte, los aceites de naturaleza viscosa se pueden hacer ligeramente duros, lo que no deja que los sistemas se lubriquen. Si se presiona el motor, los metales girarán sin la lubricación correcta, dañando el motor, en ocasiones con repercusiones considerables.

 

Una vez que se encienda, se debe esperar a que el aceite empiece a recorrer el motor ya que, en reposo, este se aloja por completo en el cárter, y con frío pronunciado le toma más tiempo hacer el recorrido por el motor. Por dichos motivos, la puesta en marcha debe ser después unos minutos de calentamiento.

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