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Se conocen algunos comercios que por su ubicación o sistema de seguridad se convierten en “clientes” de los delincuentes, quienes constantemente regresan para cometer robos aprovechando que suelen lograr su cometido de forma impune por la vulnerabilidad de los establecimientos.
Apenas ayer se dio conocer el caso del restaurante El Rincón del Sazón, ubicado en la colonia Bellavista, donde criminales han cometido por lo menos dos robos desde noviembre a la fecha, logrando extraer electrodomésticos, comida, una bomba para el agua, televisiones y hasta una caja fuerte.
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El pasado fin de semana se dio conocer otro caso similar, cuando delincuentes asaltaron a los despachadores de la gasolinera Mobil, ubicada en el Periférico Ecológico a la altura de La Guadalupana, para después huir a bordo de un par de motocicletas.
Dicha gasolinera ha sido víctima de más de 15 robos desde su inauguración en 2017, de los cuales la mayoría han sido cometidos desde el segundo semestre del 2022 a la fecha, mientras que el resto se cometieron durante el 2017 y 2018.
Las tiendas Coppel son constantemente víctimas de la delincuencia, por lo que algunas de sus sucursales están en esta lista, ya que han sido asaltadas en más de una ocasión.
Por ejemplo, la sucursal ubicada en la calle 10 Poniente ha sido a asaltada por lo menos tres veces en los últimos años; en noviembre de 2019 un grupo de asaltantes con máscaras de payaso robó celulares de dicha tienda; en febrero del 2020 se cometió un atraco igual; mientras que en febrero del año pasado se repitió un asalto en esta misma sucursal.
Otra tienda que también ha sido una constante en la lista de los criminales es la sucursal Elektra de Amalucan, la cual ha sido asaltada en múltiples ocasiones durante los últimos años.
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De los casos documentados hemerográficamente, está un asalto reportado en agosto de 2019; posteriormente en noviembre de ese mismo año se cometió otro robo durante el Buen Fin; en diciembre del 2019 ocurrió un asalto más en esta sucursal, donde incluso hubo detonaciones por arma de fuego.
En mayo del 2020, nuevamente sujetos asaltaron dicha tienda y se llevaron celulares que obtuvieron de una vitrina; mientras que el último robo ocurrió en junio de 2021, cuando los delincuentes abrieron un boquete en una de las paredes para ingresar y robarse diversas mercancías.
Al menos en el caso de las tiendas departamentales, estas contratan personal de seguridad privada, pero en la mayoría de las ocasiones se ven rebasados al momento en el que llegan los delincuentes armados y les es imposible hacerles frente.
