No todo es brillante: los shows de medio tiempo más decepcionantes del Super Bowl

No todo es brillante: los shows de medio tiempo más decepcionantes del Super Bowl

El Super Bowl, ese espectáculo deportivo capaz de llamar la atención de aquellos que ni siquiera son aficionados del futbol americano y que deja momentos memorables para los aficionados más recalcitrantes. Estos recuerdos no son siempre agradables, pues el complemento que más levanta expectativa, el show de medio tiempo, en ocasiones deja mucho que desear.

 

En una función que cada año es vista por decenas de millones de personas, la vara siempre es alta, pues el expediente de presentaciones con grandes estrellas como Michael Jackson, Shakira, JLo, o Prince, siempre dejan a los fanáticos con ganas de más.

 

No obstante, no han sido pocos los artistas que despliegan shows deficientes, que decepcionan a los aficionados que año con año esperan lo mejor de estas presentaciones. Debido a eso, aquí te presentamos los que más han decepcionado.

 

Apenas con aforo reducido al 30 % en el estadio Ray Jay, en la ciudad de Tampa, Florida, The Weeknd brindó una producción deslucida en el Super Bowl LV (2021). Contrario a lo que se planeó, el uso de las luces dejó a la afición sin mayores emociones, con el recuerdo de un musical aburrido.

 

 

Otro cantante con gran cartel que decepcionó, Bruno Mars, fue el estelar en el partido XLVIII del 2014 en el MetLife Stadium. Junto a él se presentaron los Red Hot Chilli Peppers, en lo que se consideró como el punto más alto de la carrera de Mars. Para sorpresa de la gente, no dejó nada memorable más que la espera de algo mejor.

 

 

Cuando la organización de un show está a cargo de Disney, se prevé que la calidad sea alta. Bueno, pues esto es opuesto a lo que sucedió en la edición XXXIV del Supertazón, en el año 2000. La aglomeración de muchos artistas no cayó muy bien, pues no hubo brillo en ninguno. Phil Collins, Christina Aguilera, Enrique Iglesias y Toni Braxton fueron los ejecutantes en el Georgia Dome, de Atlanta. La escenificación que acompañó a los cantantes no encajó y pareció más un performance de parque, que uno de medio tiempo.

 

 

En 2004, Janet Jackson y Justin Timberlake dieron un momento para la posteridad, cuando al final de la presentación, él le arrancó una parte del atuendo que dejó ver su pezón por un segundo. Esto opacó la actuación, que estuvo complementada con P.Diddy, Nelly y Kid Rock. También la valió críticas a Timberlake por considerarlo machista, y por quienes dijeron que fue algo planeado e innecesario.

 

 

La agrupación encabezada por Adam Levine, Maroon 5, tampoco mostró muchas luces en su concierto del Super Bowl LIII, ejecutado en el Mercedez-Benz Stadium. Junto a ellos acompañó el rapero Travis Scott y Big Boi. Aburrido y sin impresión, así fue calificada esta presentación.

 

En estas fechas fueron latentes las protestas contra la brutalidad policial por parte del jugador Colin Kaepernick, por lo que muchos intérpretes dijeron no a la invitación para presentarse ese año, mostrándole apoyo. Por esta razón, Maroon 5 no era el objetivo prioritario de la NFL y Pepsi, dejando un espectáculo olvidable.

 

 

Para este año, la afición tiene mucha ilusión de lo que pueda ofrecer Rihanna y la posibilidad de algún artista invitado. Aunque hay ciertas dudas, pues el último concierto de la cantante fue en 2016 y es una incógnita lo que pueda hacer después de más de 6 años de “retiro”.

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