Disculpas. ¿A “don” Genaro?

Disculpas. ¿A “don” Genaro?

¿Será acaso que todo terminará en un público “disculpe usted ‘don’ Genaro”? 

 

La sociedad informada está en ascuas.  

 

El jurado compuesto por una docena de ciudadanos estadounidenses ¿va a declarar culpable a Genaro García Luna en el juicio que aún se le sigue en Brooklyn…  

 

… o todo terminará en un not guilty!? 

 

Corresponsales y enviados de los medios de comunicación han dado cuenta puntual de todas y cada una de las audiencias en las que el ex secretario de Seguridad Pública del espurio gobierno de Felipe Calderón ha estado en el banquillo de los acusados. 

 

Y de ellas se desprende que amén de los testigos presentados por la parte acusadora –el gobierno estadounidense, ni más ni menos--… 

 

… se guardaron una gran cantidad de grabaciones y documentos que, por haber sido obtenidos sin la autorización judicial correspondiente, son impresentables ante el mencionado jurado. 

 

Y así, sin pruebas concretas, sin grabaciones, sin recibos firmados a los miembros del jurado sólo les resta creer o no en la palabra de los delincuentes confesos y ya procesados que testificaron en el breve juicio. 

 

¿Será que sí lo declaren inocente? 

 

¿Será, entonces que tengamos que presentarle disculpas a don Genaro? 

 

¿De verdad es invencible, “de Titanio”, como dicen sus paniaguados? 

 

¿Usted qué cree? 

 

 

 

 

¿Es humana la jefa de Gobierno? 

 

 

En las “benditas redes sociales” circula un escrito que ubica su nacimiento en Bulgaria. 

 

Se han desatado diálogos y polémicas al respecto. 

 

Que el decreto del expresidente Lázaro Cárdenas… 

 

… que muchos niños fueron registrados como nacidos aquí… 

 

… en Puebla… 

 

… en Morelia… 

 

… en distintas partes de nuestra vasta geografía nacional. 

 

¿Búlgara? ¿Mexicana? Ya se aclarará en su momento. 

 

Lo que sí es urgente dilucidar es si la señora Claudia Sheinbaum es humana. 

 

Si, como dice el estribillo de la popular canción, “tiene alma, tiene corazón”. 

 

Y esto debido a lo dado a conocer hace apenas unos días por el periodista Carlos Loret de Mola… 

 

… que, pese a que sí se lo mandataba lo que queda de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos… 

 

… Sheinbaum se negaba una y otra vez a ofrecer disculpas a los padres y familiares de las víctimas del Colegio Rébsamen que… 

 

… usted recuerda… 

 

…  cobró la vida de niños y adultos en el sismo de 2017, por la mala construcción autorizada y supervisada por la delegación Tlalpan que, a la sazón, encabezaba quien hoy es jefa de gobierno. 

 

¿Por qué las reiteradas negativas? 

 

¿Para cuidar su imagen, si es que todavía tiene algo que cuidarle? 

 

¿O quizá porque, efectivamente, “no tiene alma, no tiene corazón”? 

 

¿Búlgara? 

 

¿Mexicana? 

 

Eso es ya lo de menos. 

 

¿De verdad es humana? 

 

 

Indicios 

 

 

Toca a este escribidor presentar sinceras disculpas a la señora Adriana Lavat por las publicaciones que en este espacio he hecho de ella y que, lamentablemente, la han revictimizado. Sucedió que en una reunión de amigos, en la que había colegas periodistas, políticos, deportistas --futbolistas, entre otros-- convocada por un exjefe policiaco ahora ya fallecido, se hizo mención del comportamiento licencioso de buena parte de los integrantes del equipo conocido como Selección Nacional, tras un triunfo en Hannover, Alemania. Uno de los futbolistas ahí presentes dijo a varios de nosotros el haber presenciado un acto sexual en el que habrían participado dos de sus compañeros con la señora Lavat, Ella lo niega y recién me ha pedido que le dé el nombre de este supuesto testigo de un acto que, repito, ella niega rotundamente. No obstante, este personaje me pide que no dé su nombre para evitarse complicaciones. La aludida señora también me pide una retractación. Por eso, de mi parte, ofrezco amplias y sinceras disculpas a la señora Lavat por el daño y el dolor que esa publicación pudo haber causado a su reputación y a su persona.  * * * Por hoy es todo. Gracias por leer hasta aquí este texto. Y como siempre, usted sabe que le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!