Intensa sequía deja al descubierto un pueblo que quedó sumergido hace décadas

Intensa sequía deja al descubierto un pueblo que quedó sumergido hace décadas

Durante la década de 1970, la provincia argentina de Córdoba vivió un suceso devastador, pues un fuerte avance de la gran laguna Mar Chiquita arrasó a más de la mitad del pueblo de Miramar de Ansenuza. Ahora, luego de tres décadas bajo el agua, la intensa sequía ha dejado al descubierto una buena parte de las ruinas del lugar.

 

Desde 2017, el nivel de Mar Chiquita ha bajado casi cuatro metros y medio, esto debido principalmente al cambio climático y a la alteración de los ambientes naturales en Córdoba.

 

La historiadora Mariana Zapata también explicó que estos cambios están vinculados con la zona de desmonte de los bosques sobre la desembocadura del río Dulce, que baña la laguna desde el norte del país.

 

La reaparición de la antigua Miramar es una de las consecuencias de la grave sequía que ha azotado el país, dejando en los últimos años lluvias por debajo de la media histórica. Al respecto, Anabela Caffer, guía del Museo de Ciencias Naturales de la laguna Mar Chiquita, este cuerpo de agua ha sido uno de los más perjudicados por este fenómeno ambiental.

 

 

"Nuestra laguna se comporta tal y como se comporta el clima a nivel global. A los investigadores les es más fácil estudiar el cambio climático a través del estudio hidrológico de Suramérica, basándose en el termómetro que es nuestra laguna, que estudiar el cambio climático en sí mismo", explicó Caffer.

 

Por otro lado, Zapata contó que antes de que ocurriera la gran inundación, Miramar era considerado “el destino turístico por excelencia” de la provincia de Córdoba. En aquellos años, la zona contaba con diversos alojamientos que le permitieron recibir hasta "70,000 turistas por temporada".

 

Solo entre el año pasado y lo que va de este, la laguna sufrió una disminución de 70 centímetros en su nivel, lo que representa una baja histórica mayor a la de 2013. Esto ha permitido que muchas estructuras de la vieja Miramar volvieran a hacerse visibles.

 

Debido a esto, el nuevo paisaje se ha convertido en un nuevo atractivo turístico, pues los visitantes ahora pueden recorrer las ruinas de varios hitos arquitectónicos del pueblo y apreciar algunos detalles que se mantienen intactos.

 

"Se están haciendo excursiones por el sector y se puede explicar perfectamente la parte turística (…) Es un nuevo color para esta temporada. Hay muchas personas que van rememorando y redescubriendo aquellos tiempos", señala Silvina Arrieta, secretaria de Turismo de la localidad.

Notas Relacionadas