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La popularidad de los videojuegos ha ido en aumento durante los últimos 20 años, ganando terreno no solo en celulares y computadoras, también en la pantalla grande donde podemos encontrar de todo, desde entregas decepcionantes que llevan a sus protagonistas a ser nominados en los Razzie, hasta filmes que siguen fielmente la construcción del personaje y presentan una historia bien adaptada para el gusto de gamers exigentes.
Las casas productoras han volteado hacia el mundo de los videojuegos con la esperanza de capturar a un nuevo público, la mayoría de las adaptaciones solo han llegado a la pantalla chica pero también existen propuestas de gran formato que buscan abrir camino, ya sea mediante animación o live action, por ello te contamos cuáles son las mejores opciones para un maratón de cine digno de cualquier amante de los videojuegos.
Antes de comenzar, hay una mención especial para Ready Player One, este filme nace como una adaptación de la novela de Ernest Cline, adaptada a la pantalla grande por Steven Spilberg es una historia plagada de referencias de la cultura popular, desde el cine hasta literatura clásica, todo ambientado en un videojuego de realidad virtual.
“Silent Hill” (2006)
Abrimos la lista con la película de Christophe Gans que le valió una serie de buenas críticas tras su estreno en 2006, al señalar a la producción como una muestra del cine de inmersión adaptada a este “survival horror”, que ganó popularidad tras el estreno de su película.
Resident Evil (2002)
De la mano de Paul Anderson y Milla Jovovich como Alice, sumamos a Resident Evil a esta lista. El inicio de la saga tuvo tal recepción que le valió para una extensión de la franquicia que pudo generar no solo más películas, sino diferentes secuelas y precuelas para expandir el universo de los zombis.
Aunque no es la mejor película de Resident Evil, la primera cinta en su momento supo destacar como un gran producto de adaptación e inclusive ganó la admiración de directores consagrados como James Cameron.
“Final Fantasy: La fuerza interior” (2001)
Una de las mejores adaptaciones de videojuegos la podemos encontrar con la producción estadounidense de la historia de RPGs más popular y admirada por los fans en los últimos tiempos. Hablamos de Final Fantasy: La fuerza interior.
Dirigida por Hironobu Sakaguchi y Motonori Sakakibara, el filme nos lleva a un 2070 en el que la Tierra ha sido invadida por alienígenas y una mujer reflexiona sobre cómo podría salvarse la humanidad.
“Pokémon: Detective Pikachu” (2019)
La primera entrega en live action de la historia de Pokémon fue estrenada en 2019 y a pesar de no haber generado muchas expectativas, el producto final recibió una buena critica, de manera general e incluyó algunos aciertos como la voz de Ryan Reynolds para Pikachu o la sorpresiva aparición de Omar Chaparro y su Charizard que le brindó mayor publicidad en territorio latino.
Sin un guion o historia complicada, el filme se remite a la comedia y a explotar la riqueza visual de los Pokemones que, gracias al buen trabajo de animación, logró presentar una película digna de una secuela.
Uncharted (2022)
La popularidad de Uncharted le valió a Sony la posibilidad de llevar esta historia a los cines de la mano de Tom Holland, quien tras brillar como el amigable Hombre Araña, fue seleccionado para encarnar al cazador de tesoros más famoso del mundo de los videojuegos.
Víctor Sullivan recluta a Nathan Drake para que lo ayude a recuperar una fortuna de 500 años de antigüedad. Lo que comienza como un atraco se convierte en una competencia contra el despiadado Santiago Moncada.
Lara Croft (2001)
Otra mención especial lleva para Tomb Raider con Angelina Jolie encarnando a Lara Croft. La película estrenada en 2001 sufrió varios retrasos antes de ser estrenada y aunque no tuvo una gran recepción por parte de la crítica, al tener una historia bastante floja, pasó a ser un material de culto con el paso de los años gracias a la actuación de Jolie.
Su debut en cines, le ganó en aquel año, el puesto de segundo mejor debut para Paramount y el cuarto debut más alto del año 2001. Batió el récord inicial de una película protagonizada por una mujer al recaudar 48’200,000 de dólares.
