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De acuerdo con el calendario gregoriano que se utiliza de manera oficial en casi todo el mundo, el segundo mes del año es el que menos días tiene. Incluso, a diferencia de los demás meses que tienen entre 30 y 31 días, febrero tiene 28 y, cada cuatro años, 29. Pero, ¿por qué sucede esto?
En el siglo VIII a.C, los primeros romanos utilizaban el calendario Romulus. Se trata de un sistema de medición que solo tenía 10 meses, de los cuales cuatro tenían 31 días y en total sumaban 304.
