La lucha contra los crímenes de odio en Puebla

La lucha contra los crímenes de odio en Puebla

Foto: Enfoque

A pesar de los esfuerzos por parte de la sociedad civil de avanzar en materia de derechos humanos, históricamente Puebla es considerado uno de los estados más conservadores del país, lo que ha provocado que sea escenario de los llamados crímenes de odio.

 

A esto hay que sumarle que durante la última semana Puebla ha sido testigo de manifestaciones por parte de colectivos transgénero que buscan el reconocimiento legal de su derecho a elegir y expresar su preferencia sexual para niños y adolescentes.

 

 

En ese contexto, Puebla llega al 1 de marzo, considerado el Día de la Cero Discriminación por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, como un intento para promover el derecho de todas las personas a vivir una vida plena, con dignidad, sin importar su aspecto, sexo, edad, religión, lugar de procedencia, condición social, raza, discapacidad, entre otros.

 

Es justamente de la discriminación de donde surgen los llamados crímenes de odio, pues hacen referencia a un comportamiento que tiene como objeto la violación de los derechos humanos fundamentales de todas las personas, principalmente cuando se habla del género de las víctimas.

 

A pesar de la importancia que ha ganado este tema en los últimos años, Puebla sigue sin tener cifras públicas y oficiales acerca de los crímenes de odio, esto a pesar de que hace más de 10 años albergó uno de los crímenes más repudiados, pero a la vez más simbólicos para la comunidad LGBTQ+, como fue el de Agnes Torres.

 

 

Las cifras

 

Ante la falta de una estadística oficial, son las organizaciones sociales quienes se han encargado de llevar un conteo sobre los crímenes de odio cometidos en contra de las personas LGBTQ+, con la finalidad de visibilizar los casos y llevar un conteo histórico sobre la importancia de este tipo de violencia.

 

Es ahí donde surge el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, el cual ofrece estadísticas recabadas a través de un conteo hemerográfico que permite conocer el registro de hechos de este tipo.

 

La plataforma lleva una investigación hemerográfica desde el 2014, y nos deja ver que desde ese año a la fecha en Puebla se han documentado por lo menos 26 crímenes de odio contra personas de la comunidad LGBTQ+.

 

Estadísticamente, el año con la mayor incidencia fue 2015 cuando se registraron cinco asesinatos contra la comunidad LGBTQ+, en tanto que el 2023 es el único año que hasta el momento permanece con saldo blanco, tomando en cuenta que solamente han transcurrido dos meses.

 

El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT señala que en 2022 se contabilizaron dos asesinatos en Puebla, en 2021 hubo tres casos mientras que en 2020 se presentaron otros dos hechos.

 

Si nos vamos más atrás encontramos que en 2019 se cometió un crimen de odio en Puebla, en 2018 hubo tres casos, en 2016 dos, mientras que en 2014 se contabilizaron otros tres hechos.

 

Los casos

 

Si bien no se puede contrastar el registro de las organizaciones sociales con las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado, hemerográficamente se encuentran casos muy destacados que confirman la trascendencia de los crímenes de odio en Puebla.

 

Por ejemplo, al principio de esta nota se hacía mención al caso de la activista transgénero Agnes Torres, quien el 10 de marzo de 2012 fue asesinada en el municipio de Atlixco, en un crimen planeado por su pareja sentimental y dos sujetos más.

 

El crimen ha sido estandarte de muchas organizaciones que han pugnado por el reconocimiento de los derechos de las personas de la comunidad LGBTQ+, de ahí que incluso recientemente se diera la aprobación de la llamada Ley Agnes, la cual permite a las personas modificar su nombre de acuerdo a su identidad de género.

 

Respecto al crimen, fue apenas en mayo del año pasado cuando Jorge N., uno de los involucrados en su asesinato, fue sentenciado 45 años de prisión por el delito de homicidio calificado y robo de vehículo agravado.

 

 

Otro caso que oficialmente no fue catalogado como un caso de odio, pero si causó grandes repercusiones en la comunidad LGBTQ+ fue el asesinato de Jorge Abel N., propietario del bar gay Franco's, quien el 22 de julio de 2019 fue hallado sin vida en su casa de la colonia Bellavista.

 

Después de varias semanas de investigación se confirmó que Yosanki N., una ciudadana cubana transgénero, fue la responsable de planear el asesinato de Jorge Abel debido a una deuda de más de 50,000 pesos.

 

Como se dijo en el apartado estadístico, durante el 2023 no se ha registrado ningún crimen de odio en Puebla; sin embargo, la entidad ya estuvo relacionada con un hecho de este tipo cometido en Veracruz.

 

Y es que en enero de este año se dio a conocer el asesinato de Denisse Caballi, una mujer transgénero originario del municipio de Libres, Puebla, quien fue asesinada a golpes en Veracruz.

 

Este asesinato provocó movilizaciones en el vecino estado y logró la solidaridad de algunos colectivos en Puebla, quienes se unieron a la demanda de justicia y el pronto esclarecimiento del caso por parte de las autoridades de Veracruz.

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