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A lo largo de la historia de los premios Oscar, diversas figuras del cine han sido reconocidas debido a su trabajo y contribución a la industria, pero en algunas ocasiones, las estrellas han tenido que ser galardonadas de manera póstuma, algo que ha ocurrido más de una vez.
El caso más recordado sin duda es el del actor Heath Ledger, quien tras morir por una sobredosis accidental con medicamentos recetados, fue elegido como mejor actor de reparto por su impactante trabajo en “Batman: el caballero de la noche”.
Ledger no fue el primer actor en recibir un Oscar póstumo, pues Peter Finch lo ganó por su papel como el presentador de informativos Howard Beal en “Network, un mundo implacable” (Sidney Lumet, 1976). El intérprete falleció a los 60 años por un infarto de miocardio a la mitad de la promoción de la película.
Por otro lado, otras estrellas también han recibido nominaciones tras sus muertes, tal es el caso de Jeanne Eagles (“La carta”, 1929), James Dean (“Gigante”, 1957), Spencer Tracy (“Adivina quién viene a cenar”, 1967), Ralph Richardson (“Greystoke: La leyenda de Tarzán, el rey de los monos”, 1985), Massimo Troisi (“El cartero y Pablo Neruda”, 1996) o Chadwick Boseman (“Black Panther”).
También se han entregado dos Oscar honoríficos de manera póstuma, el primero fue para Douglas Fairbanks, quien fuera presidente de la Academia durante sus primeros años. El reconocimiento para el denominado “rey de Hollywood” llegaría en 1940, meses después de su fallecimiento por un infarto en 1939.
Más de tres décadas después, el actor Edward G. Robinson también recibió la estatuilla tras fallecer en 1973, por un cáncer de vejiga. El intérprete fue reconocido por sus trabajos con figuras históricas del cine como John Ford, William Wyler, Michael Curtiz, Fritz Lang, Orson Welles, Cecil B. De Mille o Frank Capra.
A estas personalidades también se suman los Oscars póstumos para artistas como Walt Disney o Sidney Howard, el guionista de “Lo que el viento se llevó”, que reconocieron el impacto de su obra en la cultura y el cine.
