El consentimiento sexual, un concepto ambiguo en una época de libertades

El consentimiento sexual, un concepto ambiguo en una época de libertades

Foto: Pixabay

El consentimiento sexual en México es un concepto legal que sirve para determinar a partir de qué edad una persona puede decidir sobre su cuerpo y elegir a las personas con las que desea tener relaciones sexuales, sin que sea acusado de violación equiparada.

 

Según la ley, el consentimiento sexual es el derecho que tienen las personas para sostener relaciones sexuales libres con la persona que ellos decidan, ya sea de la misma edad o incluso mayores, pero esta se fijará según el código penal de cada entidad.

 

Para hablar un poco del tema, Imagen Poblana contactó a una especialista del tema para hablar sobre el consentimiento sexual en México, ya que muchas veces hay un desconocimiento sobre este derecho que a su vez implica responsabilidad.

 

"En el caso de Puebla, el consentimiento sexual es después de los 14 años, esto quiere decir que una chica o un joven que quieran tener relaciones sexuales después de esta edad, puede hacerlo sin que la otra persona puede ser acusada de violación equiparada”, comentó en entrevista Lizet Corona, asesora legal de la organización Movimiento Feminista en Puebla.

 

Sin embargo, muchas personas critican el bajo rango que tiene esta edad mínima para el consentimiento sexual, pues en otros países incluso está por arriba de los 16, de ahí que algunos especialistas, principalmente en psicología, dicen que a los 14 años los adolescentes aún no tienen conciencia plena sobre ese tipo de decisiones.

 

De acuerdo con Lizet Corona, los 14 años como edad mínima para el consentimiento sexual es prácticamente una constante en todo el país; no obstante, en algunos estados de la República el rango baja hasta los 12 años y sube hasta los 16.

 

"De bote pronto tengo seguro que en la Ciudad de México y Aguascalientes la edad mínima para el consentimiento sexual ronda en los 12 años, pero en otros estados como Campeche o Jalisco está entre los 15 y 16 años, la realidad es que varían uno o dos años, pero no es algo sustancial", detalló Corona.

 

 

Según expone la especialista, el consentimiento sexual es muy ambiguo y se utiliza más como un parámetro legal para sancionar conductas sexuales como la violación, pero deja de lado la situación por la que atraviesan las personas, en especial las mujeres que son las que denuncian más frecuentemente ataques de este tipo.

 

Para ella, el consentimiento sexual es algo que se debe de difundir con mayor rigurosidad y no solamente como un parámetro legal, pues muchas experiencias sexuales, sin importar si estas fueron o no satisfactorias, a veces se dan bajo coacción y las víctimas ni siquiera lo saben.

 

Es ahí donde surge el abuso sexual, que se trata de una práctica de la cual no solamente son víctimas los adolescentes que están por abajo del rango de consentimiento sexual, sino todas las personas a lo largo de su vida.

 

"Muchas veces nos referimos a las víctimas de abuso sexual como exclusivamente mujeres, porque así lo demuestran las cifras, pero hay que dejar en claro que cualquier persona, hombre o mujer, puede ser víctima de abuso sexual", dijo.

 

Afirmó que el consentimiento sexual debe de tener un margen más amplio que una edad en una persona, pues actualmente se vuelve un término ambiguo cuando se trata de tipificar este delito en un juzgado o en los casos en que los padres de familia denuncian a los novios de sus hijas por haber tenido relaciones sexuales.

 

"Siento que cuando se habla de consentimiento sexual debe de verse como un término más amplio que lo legal, pues está hablando de si una persona aceptó compartir su intimidad con otra y si para ello no fue coaccionada, situación que no tiene que ver para nada con la edad, sino con muchos aspectos que incluso pueden pasar por la religión o los usos y costumbres", afirmó Lizet.

 

La especialista puso como ejemplo un matrimonio; la mayoría de las leyes dan por hecho que hay un consentimiento sexual de ambas partes para compartir intimidad, dejando de lado muchos casos en que las esposas son violadas por sus esposos, pero se omite, pues son mayores de edad y viven en matrimonio.

 

De acuerdo con Lizet, las organizaciones que están enfocadas en atender a mujeres víctimas de algún delito hacen énfasis en el consentimiento sexual cuando hubo de por medio una violación, pues las víctimas deben de tener claro que no autorizaron a la otra persona compartir intimidad.

 

Para que una mujer pueda tener en claro cuándo sí y cuándo no hubo consentimiento sexual de por medio, se establecen algunas características que van desde el haber aceptado compartir intimidad estando consciente de la decisión, sin presión de ningún tipo o chantaje, o incluso teniendo la posibilidad de negarse de último minuto.

 

Actualmente, España es uno de los países que atraviesa por una serie de reformas para abordar el tema del consentimiento sexual, donde más allá de las edades, se centra en el consentimiento verbal de una persona para tener intimidad con otra, de lo contrario cualquier acto sexual puede ser calificado como violación.

Notas Relacionadas