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En la última semana, se han visto a lo largo de todo el país diversos casos de protestas encabezadas por estudiantes que, en algún momento, han sufrido acoso sexual por sus compañeros o incluso por docentes y personal administrativo.
Esto no quiere decir que se trate de un problema nuevo, sino de una generación que ha decidido dejar de callar ante este tipo de injusticias donde cada vez más las mujeres optan por romper el silencio ante los casos de acoso.
El acoso sexual es una de las prácticas más viejas en la sociedad, que está presente no solamente en la calle sino también en el trabajo y en las escuelas, pero es justamente en este último espacio donde las jóvenes han decidido exigir sus derechos, a veces con un tendedero de denuncias anónimas; otras, con protestas más fuertes que han llegado hasta la toma de instalaciones.
Prepa 6 de la UNAM
Sin duda, los casos más mediáticos de esta última semana se dieron en la Prepa 6 de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde los estudiantes tomaron las instalaciones en protesta por los casos de acoso y abuso sexual que han sufrido estudiantes.
La toma de las instalaciones inició este lunes y concluirá el 17 de marzo, bajo el argumento de que las autoridades escolares ya han sido advertidas sobre lo que ocurre, pero no han tomado cartas en el asunto.
La toma fue promovida por el colectivo feminista Furias, que señala a profesores, personal administrativo y otros alumnos por delitos como el acoso, abuso, intimidación y hasta agresiones de carácter físico, sin que hasta el momento haya respuesta de las autoridades escolares.
CBTIS 194
Otro caso que también cobró gran relevancia a nivel nacional fue la protesta por parte de alumnas del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 194, ubicado en Morelos.
Ahí, las estudiantes instalaron un tendedero de denuncia anónima en contra de acosadores desde el 9 de marzo, pero durante el fin de semana los directivos de la escuela mandaron a retirar cada uno de los carteles que habían sido colocados.
En respuesta a esta postura institucional, los estudiantes decidieron acorralar a dos profesores acusados de acoso sexual en uno de los salones de la institución, para después obligarlos a abandonar la escuela por la fuerza.
Esta acción colectiva estuvo seguida de una manifestación en la que los jóvenes exigieron a las autoridades ministeriales de Morelos tomar cartas en el asunto para atender las denuncias por acoso en contra de los profesores y que estos sean separados inmediatamente de sus cargos.
Pero estos no han sido los únicos casos durante la última semana; por ejemplo, está la protesta de estudiantes del CBTIS 19 de Colima, quienes marcharon para exigir la salida de profesores que acosan sexualmente a las estudiantes.
Otro caso ocurrió en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, donde las estudiantes protestaron por casos de acoso sexual en el plantel Xochimilco e incluso derribaron una escultura en la explanada de la escuela.
En el plantel Tlalpan de la Universidad del Valle de México (UVM), también ocurrió una movilización y algunas estudiantes, que aparentemente denunciaron acoso por parte de maestros y alumnos, han sido víctimas de amenazas desde el 8 de marzo, por lo que urgieron a las autoridades a hacer algo al respecto.
La situación en Puebla
Uno de los casos más representativos ocurrió en noviembre del año pasado cuando estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), una de las instituciones privadas más exclusivas de la entidad e incluso del país, decidieron hacer una manifestación dentro de la institución.
Las alumnas protestaron por casos de acoso cometido por compañeros y profesores, además denunciaron a la rectoría por no haberlos apoyado, tomando en cuenta que meses antes fueron parte fundamental dentro del conflicto administrativo que se vivió con la fundación Mary Street Jenkins.
Por lo que hace a la Máxima Casa de Estudios del estado, este miércoles la rectora Lilia Cedillo Ramírez aseguró que en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla no se protegerá a ninguna persona que sea acusada de acoso sexual.
La rectora aprovechó la sesión extraordinaria del Consejo Universitario para enviar un mensaje de solidaridad a las jóvenes que han denunciado acoso, a través de diferentes protestas en la explanada de rectoría; sin embargo, hizo énfasis en la importancia que tiene la denuncia formal ante las instancias ministeriales.
