RUTA, la promesa incumplida: ni seguridad ni buen servicio

RUTA, la promesa incumplida: ni seguridad ni buen servicio

Foto: Enfoque

El 16 de enero del 2013 se inició una de las formas de transporte más modernas en Puebla, la Red Urbana de Transporte Articulado, conocido popularmente por sus siglas, RUTA. El proyecto empezó como una alternativa más segura en movilidad pública, pues el acceso solo se da con tarjetas, hay personal de seguridad en las entregas, cámaras de vigilancia y operadores que, en teoría, son capacitados para brindar un servicio más profesional, cuidadoso y atento a su forma de conducir.

 

A poco más de diez años de empezar sus operaciones se han aumentado dos líneas, pero la percepción de seguridad y servicio son completamente opuestas a lo ideado. Los conductores de las unidades se han vuelto más imprudentes, sin precauciones mientras laboran y en ocasiones se les ha visto con el teléfono en la mano, soltando el volante.

 

Actualmente es normal verlos conducir a exceso de velocidad, incluso en zonas donde hay cruceros que son altamente concurridos por peatones, sin importarles su seguridad o sin considerar que también hay ciclistas que usan el carril confinado como una opción más fiable para moverse.

 

 

En estos tres trayectos ya se han suscitado múltiples accidentes, algunos con simples daños materiales, otros donde la gente ha perdido la vida. En 2022 ocurrieron varios choques entre el RUTA y particulares, pero también atropellamientos, como el del 29 de enero, cuando un chofer de la línea 1 atropelló a una mujer de 44 años en la zona de La Ciénega. Los servicios médicos la atendieron, pero el responsable huyó del sitio.

 

 

El 14 de febrero en la línea 2, un joven de 15 años intentó cruzar la calle en la estación de San Bartolo con dirección al Periférico Ecológico cuando fue arrollado por una unidad de RUTA. El joven fue hospitalizado y, tras diez días, murió a causa del impacto; el chofer fue puesto a disposición de las autoridades.

 

Uno más ocurrió el del 27 de mayo en la línea 1, cuando un adulto de la tercera edad que se movía en bicicleta fue arrollado por una unidad sobre la diagonal Defensores de la República, en sentido a la China Poblana. Cuando los servicios de atención médica llegaron la víctima ya había perecido, el chofer se fugó del lugar de los hechos.

 

 

Nuevamente, la línea 2 atropelló a una mujer, en esta ocasión en la esquina de la 11 norte y 6 poniente, cerca del Mercado de Sabores. Los hechos ocurrieron el 1 de julio y la afectada solo resultó con lesiones que se le atendieron. Se llegó a un acuerdo entre los involucrados con certeza de los elementos periciales.

 

En otra ocasión, un automóvil particular y otro autobús de la línea 2 chocaron la mañana del 27 de agosto en la colonia Agua Santa. Solo se reportaron daños materiales.

 

El 28 de octubre fue el día en que la línea 3 se llevó a un motociclista que trabajaba como repartidor de aplicación. Sobre Valsequillo, en las inmediaciones del Periférico Ecológico, un joven fue derribado por el RUTA, partiéndole la pierna. Fue auxiliado y traslado a una unidad médica.

 

Los accidentes y atropellamientos no son los únicos problemas, pues los usuarios también han reportado en múltiples ocasiones el mal estado de estos medios de transporte. El 7 de diciembre se hicieron públicas una serie de fotografías de como el piso de unos vagones de la línea 1 estaban rotos, incluso alcanzándose a ver el asfalto. En la misma corrida, el 18 de enero de este año se mostró un video de los tubos que supuestamente son para sujetarse, pero que ya estaban rotos. En la Diagonal, la ruta inaugural vio como una de sus unidades se quedaba atorada en el carril por el mal estado del motor, teniendo que bajar a los pasajeros por el humo que se coló al interior.

 

A pesar de que en este año aún no pasan tres meses, ya han ocurrido otros siniestros, como el del 4 de marzo, cuando una unidad de la línea 3 arrolló a un ciclista en el bulevar 5 de Mayo, a la altura de la calle 32 poniente. El joven fue atendido y se detuvo al operador.

 

 

La gente decide abordarlos porque, pese a esto, sigue siendo una de las opciones más rápidas para moverse al tener su carril exclusivo, saltándose el tráfico que atora a otras rutas convencionales, además de que sus tres líneas cubren gran parte de la zona metropolitana, yendo de Tlaxcalancingo a Chachapa la Línea 1, toda la 11 Norte-Sur a través de la Línea 2, y de la CAPU a Valsequillo la Línea 3, la más nueva.

 

La seguridad dentro de los vagones tampoco es una certeza, son constantes los robos a celulares, carteras y, en los casos más extremos, asaltos a bordo. El personal también ha sido violento, pues guardias de una estación de la línea 2 golpearon brutalmente a una mujer por saltarse el acceso, esto el 7 de marzo de este año. Antes, el 1 de febrero, una joven relató que fue drogada dentro de la línea 3 con una sustancia en gas, por lo que sintió ganas de dormir. Fue auxiliada por otra mujer y, afortunadamente, no pasó a mayores.

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