Vivir sin agua, un martirio sanitario y económico

Vivir sin agua, un martirio sanitario y económico

Foto: Enfoque y Maribel Morillón

La crisis de agua es una realidad y no hay que ir muy lejos para encontrar lugares donde se padezca este problema, de ahí que sea importante concientizar a las personas que tienen acceso ilimitado a este recurso no renovable sobre la importancia de cuidarlo y hacer un correcto uso de él.

 

Desde hace 30 años, la Unesco celebra anualmente el Día Mundial del Agua el 22 de marzo, con la finalidad de centrar la importancia que tiene el agua potable para la vida humana y lo fundamental que es tener una gestión adecuada del vital líquido. 

 

Para este 2023, el Día Mundial del Agua se centra en acelerar el cambio para resolver la crisis del agua y el saneamiento, esto ante la inevitable ausencia de este recurso en muchas partes del mundo, sin importar que tan lejos o cerca se encuentre de alguna urbe. 

 

Crisis de agua en Puebla  

 

En la zona metropolitana de Puebla hay varias zonas que tienen un problema de suministro de agua, ya sea por una mala administración o porque carecen de infraestructura suficiente para abastecer a los hogares con este recurso. 

 

Un claro ejemplo es lo que viven los habitantes de la unidad habitacional Volkswagen Sur, la cual se ubica a tan solo unos metros del Bulevar Esteban de Antuñano y de la exfábrica de La Constancia; sin embargo, el estar justo en la zona limítrofe de los municipios de Puebla y Cuautlancingo termina por jugar en su contra. 

 

Imagen Poblana acudió a esta unidad donde los habitantes carecen de agua potable desde el pasado 21 de enero, por lo que justo ayer cumplieron dos meses sin que se le suministre de agua potable directamente de la red. 

 

La señora Alejandra Sardaneta es una de las afectadas pues, aunque ya ha cubierto su cuota correspondiente al pago mensual por el servicio del agua, que es de 60 pesos al mes, no cuenta con el servicio debido a que el agua se abastece a través de un pozo en una misma red y no hay forma de regular o cortar el servicio a las personas que no pagan por él. 

 

 

Aquí la falta de agua se debe principalmente a un problema de administración; sin embargo, esto no exenta a los vecinos de esta zona de padecer las tempestades que trae consigo la falta de este recurso, no solamente para las actividades diarias sino por cuestiones de salud. 

 

"Nosotros ya estamos hartos porque, imagínese, ahorita ya vienen los calores y no sé cómo le vamos a hacer porque no sé cuándo se va a solucionar, y vamos a la pista y la tapamos, pero esa no es la solución", expresó la señora Alejandra respecto a este problema de abastecimiento de agua que sufre por lo menos cuatro veces al año. 

 

Señaló que generalmente la mesa directiva que se encarga de la administración del servicio de agua potable suele condicionar el abasto cada vez que vienen pagos importantes como las utilidades o el aguinaldo, ya que la mayoría de las personas que aquí viven son trabajadores o familiares de empleados de Volkswagen. 

 

Aunque algunas veces la falta de agua puede durar días, en los últimos años se ha vuelto común que por lo menos una vez al año los dejen sin agua por más de un mes, situación que se vuelve cansada para aquellas personas que si cumplen con el pago del agua. 

 

Como se indicó previamente, el agua de esta unidad habitacional se abastece a través de un pozo y una bomba, pero dicho depósito de agua está bajo resguardo de una mesa directiva elegida por los vecinos, por lo que no hay injerencia del municipio de Cuautlancingo

 

Otro problema que enfrentan es que, al estar ubicados en una zona limítrofe entre dos municipios, sus credenciales de elector los obligan a votar por autoridades del municipio de Puebla, pero al momento de pagar el predial es Cuautlancingo el municipio que lo cobra, causando que se queden en un limbo administrativo. 

 

"Nosotros no tenemos la culpa de votar por Puebla, finalmente a quien le pagamos el predial es a Cuautlancingo, ellos son los encargados de garantizarnos los servicios, la mayoría de los vecinos estamos de acuerdo en que el municipio se haga cargo del pozo y le quiten el control de la mesa directiva", expuso la señora Alejandra. 

 

Recordó que incluso ya han recolectado firmas para que esto no ocurra; sin embargo, hasta la fecha no ha sido posible que el pozo y servicio de agua sea administrado por Cuautlancingo o incluso por Agua de Puebla a través de medidores que permitan controlar el servicio de cada una de las casas. 

 

Los inconvenientes 

 

La señora Alejandra explica que para comprar una pipa de agua deben de invertir 500 pesos, aunque dicho costo se divide entre los ocho departamentos que hay por edificio, aunque siempre hay casos en los que algún vecino no quiere cooperar. 

 

Con la compra de una pipa de agua garantizan el uso de este líquido por una semana, pero no siempre es suficiente ya que deben de regular el uso del agua para darle prioridad a algunas actividades como lavar ropa, lavar trastes y bañarse, además reciclan de manera más efectiva este recurso. 

 

Con la finalidad de hacerlo rendir lo más posible, la señora Alejandra explica que el agua con la que se bañan la usan para otras actividades como lavar un patio o para el servicio sanitario, mientras que el lavado de ropa se hace con la menor cantidad de agua posible. 

 

Falta de infraestructura en la zona sur 

 

Pero además de los problemas administrativos existen otras causas por las cuales las personas pueden padecer de la falta de agua, por ejemplo, el aumento desmedido de la mancha urbana

 

En la zona sur de la ciudad de Puebla hay algunos asentamientos irregulares en donde vecinos no tienen servicio de agua potable debido a que no existe aún una infraestructura que les permita abastecerse del vital líquido, por lo que se ven expuestos a la compra de pipas de agua para poder hacer su vida normal. 

 

Otras colonias que también tienen problema en el suministro de agua potable aún y cuando ya cuentan con la infraestructura son colonias como San Ramón cuarta sección, Bosques de San Sebastián, la unidad habitacional Manuel Rivera Anaya y otras más en la zona oriente de la capital poblana. 

 

Aquí el problema se debe principalmente a las obras que lleva a cabo la empresa Agua de Puebla tanto para el mantenimiento de pozos como para la ampliación de la red de drenaje, situación que genera constantes cortes en el agua. 

 

Adicionalmente hay una sobrerregulación del servicio que impide que el agua que se bombea para esta zona sea suficiente para todos los hogares, por lo que algunos de ellos no alcanzan a recibir la cantidad de agua necesaria para una familia promedio. 

 

Este mismo problema se replica en algunas zonas incluso del centro de la ciudad como el Barrio de San Antonio, el Barrio de Analco y El Carmen, donde a veces los vecinos se ven afectados por la falta del suministro de agua potable.

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