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Las cosas han cambiado sustancialmente en el Puebla de la Franja en los últimos meses, pues pasó de ser uno de los animadores del futbol mexicano a estar peleando en la parte baja de la tabla general y con jugadores que no muestran su mejor nivel, algo que los ha llevado incluso a devaluarse.
El modelo de negocio que se ha implementado en la Franja tiene al club con la estrategia de adquirir futbolistas de bajo perfil, potenciarlos y luego venderlos a un precio importante, siendo la más reciente maniobra lo que sucedió con Israel Reyes, Maximiliano Araujo y Jordi Cortizo.
Pero ante los irregulares resultados en 12 jornadas de este Clausura 2023, este sistema se está mermando pues según el portal Transfermarkt, varios elementos de los camoteros se han devaluado en los meses recientes.
Los elementos que se han depreciado son extranjeros, iniciando con el brasileño de 30 años, Lucas Maia, que según el último reporte emitido al inicio del Apertura 2022, su valor era de millón y medio de dólares, pero ahora ha bajado hasta el millón.
El otro es el chileno de 28 años, Pablo Parra, quien también el semestre pasado estaba tasado en casi un millón de dólares y ahora su valor está en el medio millón de la divisa estadounidense.
Por su parte, el charrúa Kevin Ramírez, que el viernes volvió a jugar después de no hacerlo desde el 26 de febrero del 2022 debido a una lesión, también ha perdido valor. Pues antes de su problema de rodilla, estaba cotizado en casi millón y medio de dólares y ahora Puebla pediría medio millón por él.
Finalmente está el venezolano Fernando Aristeguieta, que a sus 30 años y tras pasar dos veces por el quirófano en los últimos ocho meses debido a una fractura de tobillo, se ha depreciado en un 30%, pasando de un valor de millón y medio a simplemente el millón.
