¿Cómo actuar ante el robo de identidad en redes sociales?

¿Cómo actuar ante el robo de identidad en redes sociales?

Foto: Unsplash

Es bien sabido que desde hace años las redes sociales y todos los demás espacios de convivencia digital dejaron de ser seguros para los usuarios. Hoy en día se conocen múltiples formas en que los delincuentes cibernéticos se las arreglan para cometer actos ilícitos, entre los que destaca el robo o usurpación de identidad.

 

Este delito consiste en que se adueñen, transfieran o se adjudiquen los datos personales de una persona sin su autorización explícita. Lo más recurrente es que sea con el fin de cometer de fraudes, robos, sustracción de información delicada o contratación de servicios sin conocimiento del dueño legítimo de las credenciales.

 

Para lograr esto, los ciberdelincuentes o hackers no necesitan grandes capacidades o estrategias de hurto, ya que se valen de engaños para que la gente dé acceso a los documentos de identificación más delicados. En redes sociales es común que los atacantes empleen métodos como enviar mensajes con enlaces a páginas fraudulentas en las que se descargan virus para, posteriormente, sustraer lo necesario para sobreponerse a los cibernautas.

 

Tan solo en Puebla, en 2022 se reportaron 8,181 casos de delitos cibernéticos, entre los que la policía de la rama enumeró el robo de identidad y el fraude.

 

Hay varios objetivos enfocados a la suplantación de identidad, entre los que destaca el ámbito financiero, donde se roba y emplea la información de la víctima para adjudicarle servicios bancarios, solicitudes de préstamos de dinero o créditos. Los beneficios terminarán en manos del infractor, dejándole la deuda al plagiado. Este es uno de los más comunes y más agraviantes por el fraude que supone al afectado.

 

Luego está el robo con fines criminales, con el fin de que alguien pueda usar los datos oficiales de otro individuo para cometer algún ilícito sin dejar huellas de su identidad real, poniendo en riesgo a un tercero.

 

En plataformas como Facebook, Twitter o Instagram esto se hace más habitual, toda vez que gran parte de las personas registradas suben a sus perfiles su información más específica y fotografías que se pueden descargar fácilmente, lo que da lugar a la usanza sin mayores obstáculos.

 

Las empresas a cargo de dichas redes ponen a disposición de los cibernautas opciones de denuncias para reportar los perfiles o páginas falsas. Meta anunció que esta práctica es una violación a las normas de convivencia en sus redes (Facebook e Instagram), por lo que se debe dar parte para proceder a eliminar a los usurpadores. Al visitar las cuentas fraudulentas, se pueden desplegar menús en los que se da un abanico de opciones de acusación.

 

Por su parte, Twitter insta a denunciar el hackeo de cuentas, primero, con el intento de recuperar las contraseñas originales, además de poner a disposición la línea de soporte en la que requerirán los datos de acceso principales, como correo electrónico, respaldos y la última ocasión que se tuvo acceso al perfil.

 

En México, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), insta a las víctimas a denunciar el uso indebido de datos y, en caso de que se haya cometido algún fraude financiero, acudir a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para reportarlo en la línea 55 5625 6700 en la Ciudad de México o al 800 468 8722 del interior de la república.

 

Esta situación puede convertirse en un círculo vicioso, puesto que un hacker usa un perfil ilegal para acercarse a un potencial blanco y, desde este, extraer más fotos o credenciales. Hay indicios para detectar a estos posibles infractores, como revisar sus perfiles. En caso de Facebook o Instagram, la mayoría solo tiene una publicación, particularmente una foto de perfil o enlaces a páginas sin reconocimiento. Además, no tienen seguidores o amigos, pero sí mandan múltiples solicitudes con nombres falsos.

 

Algo similar sucede en Twitter, pues no hay actividad constante o de interacción real, así como el posteo frecuente de enlaces a otras páginas o concurrencia con perfiles parecidos y sin seguidores, pero con muchos seguidos. Si hacen contacto en mensajes directos, usualmente piden que las conversaciones se muden a otros sitios.

 

Los consejos generales para no ser víctimas es que no se dé clic en enlaces recibidos por desconocidos, ya sea para supuestas promociones o con el argumento de contestar algún formulario. Asimismo, no enviar información delicada, inclusive si es para algún contacto de confianza, pues un hackeo deja expuesto dicho contenido. Las configuraciones de privacidad sirven para que nadie tenga oportunidad de ver nuestros datos más importantes, ni siquiera fotos de perfil.

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